Una comedia aurisecular inédita

 

Un día de enero de 1636, se estrenó en Madrid –durante la celebración de unos festejos en honor de Felipe IV, Isabel de Portugal y la corte– la comedia El jardín de Falerina, probablemente con un montaje a cargo del famoso escenógrafo italiano Cosimo Lotti. La primera jornada la había escrito Francisco de Rojas Zorrilla; la segunda, Antonio Coello Ochoa; y la tercera, Pedro Calderón de la Barca, tres grandes dramaturgos a los que unía, además de la literatura, la amistad.

Hasta la fecha, se han estudiado poco las comedias auriseculares de autor múltiple, quizá por considerar que suele tratarse de obras menores, de circunstancias, a menudo relacionadas con encargos hechos para los grandes festejos palaciegos para celebrar o conmemorar alguna efemérides. A esto se añaden las dificultades para fijar los textos y para determinar a qué autores corresponden.

El jardín de Falerina nunca se había editado, hasta que Felipe B. Pedraza Jiménez y Rafael González Cañal, de la Universidad de Castilla-La Mancha, expertos en la literatura del Siglo de Oro, que se están ocupando de la edición de las obras completas del toledano Francisco de Rojas Zorrilla, acometieron la tarea.

La impresión es de 2010, en Octaedro, y consta de una excelente introducción y del texto, acompañado de precisas notas aclaratorias y de la relación de variantes en las copias manejadas. El tema de la comedia es una recreación muy libre de leyendas caballerescas sacadas de los renacentistas italianos Ariosto y Boiardo, con encantamientos, buenos efectos escénicos y dos tramas amorosas con los enredos y juegos propios de la comedia barroca. Un divertimento delicioso, por la calidad de los versos de los tres autores y por los toques de imaginación, humor y realismo, que no faltan, sobre todo a través de Brunel, el típico gracioso, que figura como escudero ni más ni menos que de Orlando (el Roland o Roldán carolingio). Una muestra de que calidad y entretenimiento no tienen por qué estar reñidos. 

Luis Ramoneda

Francisco de Rojas Zorrilla, "El jardín de Falerina". Octaedro 2010