Esta fascinante investigación sobre la vida de Beatriz de Moura y el mundo editorial de la España del tardo franquismo y la transición, le llevará a la doctoranda Carlota Álvarez Maylín a obtener el doctorado y a nosotros a descubrir “los libros que nos volvieron modernos”.
Es muy interesante recordar los hábitos culturales y las costumbres de aquellos años tanto en Madrid como en Barcelona y recordar las épocas del nacimiento de lo que ahora son las grandes editoriales y, sobre todo, redescubrir que fue la cultura la que derrotó a Franco.
Ciertamente, calladamente, gracias al mundo editorial, a la muerte del dictador, la clase media y alta, los profesionales y gran parte de la clase trabajadora éramos profundamente demócratas y teníamos un conocimiento bastante exacto de las corrientes de pensamiento europeo.
La incorporación a Europa y al mercado común europeo ya lo habíamos conseguido con la lectura de las revistas, periódicos, radio y de los libros que podían comprarse libremente en los kioskos y librerías de las grandes ciudades de España.
Es interesante comprobar también la entrada de la mujer en ese ámbito profesional y las lógicas disputas entre ellas hasta terminar por romper una editorial joven como Tusquets en dos sellos porque había dos mujeres con mucha personalidad: Beatriz Moura y Esther Tusquets (51).
El libro se extiende discretamente en el nuevo feminismo que se va infiltrando en la sociedad de la época, con ciertas dosis de inmoralidad y con un ambiente secularizado que se va extendiendo: una verdadera cultura postcristiana entre los jóvenes profesionales que se van situando en las cabezas pensantes de los grandes grupos editoriales (57).
Indudablemente la vida nocturna en Barcelona durante el invierno y en la Costa Brava durante el verano constituirá una amalgama de personas, autores, presentaciones de libros, etc., en los que autores y editores irán perfilando los libros que “nos volvieron modernos” (61). Enseguida, todo empezó a apuntar a la feria de Frankfurt y en los viajes a Estados Unidos, tanto Nueva York como California (63). Es divertido comprobar cómo los comienzos de Tusquets editores sufrió con los problemas económicos, entre otras cosas, por la impericia de sus fundadores Oscar Tusquets y Beatriz de Moura en las cuestiones económicas, pero lograron salir adelante y trabajar de modo innovador (159). Lo más interesante del libro está en sus páginas finales, tras la muerte del dictador, cuando la empresa se consolida, maduran los personajes y sobre todo los escritores de aquella época, ya con oficio pueden aportar buena literatura a una sociedad nueva e ilusionada (205-288).
José Carlos Martín de la Hoz
Carlota Álvarez Maylín, Una curiosidad sin barreras. Beatriz de Moura y los libros que nos volvieron modernos, Tusquets editores, Barcelona 2925, 318 pp.