Una Europa todavía cristiana

Las raíces cristianas de Europa es el tema de este magnífico trabajo de Josep. H.H. Weiler, (Sudáfrica, 1951), reeditado 20 años después por ediciones Encuentro y el CEU- San Pablo de Madrid, y acompañado por algunos artículos más.

Resulta de un gran interés el prolijo estudio del humanismo ilustrado que según Joseph H.H. Weiler, habría sustituido al importantísimo y fecundo humanismo cristiano de la Escuela de Salamanca para regresar, en gran parte, y años después al humanismo pagano del Renacimiento (21).

El contenido de este trabajo desea ser una ayuda para lograr la verdadera identidad europea de modo que pudiera seguir creciendo y asentándose la Europa de los pueblos en una unidad cada vez más fuerte. 

Asimismo, nuestro autor, busca aportar los argumentos necesarios para que el cristianismo aparezca en una futura constitución europea, actualmente bloqueada, como una de las raíces más importantes de la civilización occidental (57-58).

Para corroborar la densidad e influjo de esas raíces culturales nuestro autor propone un viaje de exploración por toda Europa de Norte a Sur, para comprobar las cruces en los caminos, en las iglesias, en los cementerios en muchas casas e incluso colgada del celo de muchos cristianos que así recuerdan y muestran externamente su fe (64).

Además, si estudiamos las costumbres familiares, las fiestas populares, los hábitos de vida, los sacramentos del bautismo, primera comunión, bodas y entierros comprobaremos que son todavía muy fuertes las raíces cristianas en la vida de las personas y de las familias (65).

Por supuesto las obras de arte y los temas de los grandes artistas europeos de todos los tiempos presentan temáticas religiosas, poseen un fondo cristiano y requieren de una interpretación cristiana para captar sus enseñanzas. Esto podría aplicarse en la práctica totalidad de las artes y desde siempre (70).

En la historia de la Carta de Derechos humanos europea que quedó aprobada en 1999 hay un antecedente muy interesante, cuando se rechazó que apareciera una referencia explícita al cristianismo o al patrimonio religioso de Europa, y quedó provisionalmente como una vaga referencia: “patrimonio espiritual y moral de Europa” (73).

El fino estudio jurídico de Weiler a favor de la inclusión de las raíces cristianas en la constitución europea y en la carta de derechos humanos, concluirá: “debo subrayar que esta idea no es expresión de mi preferencia religiosa, ni siquiera de mi parecer sobre lo que pueda ser mejor para Europa; es la conclusión de mi análisis constitucional, y es lo que precisamente el movimiento constitucionalista europeo de 2003 parecía requerir” (75). El juez europeo, nos dirá, deberá construir una síntesis de los derechos fundamentales que sea expresión peculiar del pluralismo europeo (97).

José Carlos Martín de la Hoz

Josep H. H. Weiler, ¿Una Europa todavía cristiana? Y otros ensayos sobre estado e Iglesia, Encuentro, Madrid 2025, 308 pp.