En pensador uruguayo Roberto Blatt llegó a España cargado de ideas y de proyectos en el año 1987 y, desde entonces, ha impulsado diversas plataformas digitales, trabajos en internet, canales de televisión y otros nuevos medios de comunicación, dedicados, en gran parte, al Arte, la Historia, la Filosofía de las ideas y la Comunicación audiovisual.

Blatt ha sido considerado recientemente como uno de los ensayistas más prolíficos de nuestro tiempo y prototipo de las nuevas ideas del siglo XXI en la cultura hispanoamericana, y más recientemente, desde la publicación de su obra sobre las tres religiones (islam, judaísmo y cristianismo) como un pensador proclive a ver en la religión la única fuente de inspiración de nuevas ideas para renovar la vieja cultura occidental del nuevo Milenio que hemos comenzado. Recientemente (Turner, 2017).

La obra que ahora deseamos comentar ha sido titulada “historia reciente de la verdad”, aunque en realidad es un centón de ideas dispersas agrupadas sencillamente bajo un título, pero sin mayor interés ni estructura. El autor solo busca compartir sus pensamientos con el lector para provocar el propio pensamiento, aunque algunos análisis son claros: “Los paraísos de las religiones de inspiración bíblica dejaron de ser suficientes a partir del siglo XVIII y con la intención de sustituirlos surgieron ideologías proponiendo utopías” (9).

En cualquier caso, es llamativo que el uruguayo Blatt se atreva a denominarse a sí mismo un filósofo cuando en realidad ni cita, ni maneja, ni parece interesarle el auténtico pensamiento griego, ni latino antecedente y raíz de nuestra cultura contemporánea en España y en Europa, que sigue siendo fértil y modelo en gran parte de nuestros esquemas mentales. De todas formas, da la impresión de que no le importa mucho, pues como señala “Hasta el siglo XVIII se viajaba sin documentación, lo útil era llevar cartas de recomendación” (11).

En efecto el ensayista Robert Blatt sólo se refiere sólo a la filosofía desde la ilustración hasta nuestros días y, en realidad, sólo hablará de Twitter, Apple, Microsoft y Facebook y, en todo caso, lo único que considera verdaderamente interesante es el mundo de las ideas sin contraste, más sometido al cambiante mundo de las modas, de la publicidad (55) y del pensamiento inconcluso del consumidor (57).

De hecho, los breves y sustanciosos análisis de cómo los rusos a través de su sistema de inteligencia han influido en las elecciones de Trump y en otros eventos (101), a través de la compra de firmas, teléfonos móviles o twits no deja de presentarse como un simple ejemplo de irracionalidad y de auténtica post verdad. Es lo que denomina la guerra híbrida (102).

José Carlos Martín de la Hoz

Roberto Blatt, Historia reciente de la verdad, ediciones Turner Minor, Madrid 2018, 126 pp.