Vintila
Horia (Rumanía, 1915) pasó la mayor
parte de su vida en el exilio: primero en campos de concentración
nazis y, terminada
la Segunda Guerra Mundial, en Italia, en
España, en Francia y de nuevo en España, donde se asentó y
falleció en 1992. Licenciado en Filosoía,
Doctor en Derecho, diplomático, ensayista, novelista, de
amplísima cultura, fue rechazado por los intelectuales de moda de la
postguerra (Sartre...), por su oposición al marxismo y por su defensa de
los valores cristianos. Por este motivo, no pudo recibir el Premio Goncourt que
mereció por su novela "Dios ha nacido en el exilio", que acaba
de reeditar Ciudadela.


 


Horia dominaba el francés
tan bien como el rumano. "Dios ha nacido en el exilio" es el diario
de Ovidio (43 a.
de C.- 17 d. de C.) durante su destierro, por orden de Augusto, en Tomis (hoy, Constanza), junto al Mar Negro, donde
murió. Con un estilo exquisito, Horia nos adentra en el personaje, y
plasma magníficamente su desesperación, sus contradicciones, sus
dudas, y la progresiva transformación por el contacto con el sufrimiento
y con los dacios y getas de
la zona, de costumbres tan distintas de las romanas.


 


A la crisis personal, se une la
magnífica ambientación de aquella región danubiana, patria
de Horia, y de la época, en la que se atisban los primeros
síntomas de la decadencia del Imperio Romano, se critican los abusos de
Augusto y algunos, como el propio Ovidio, aguardan un acontecimiento que
transforme el mundo. A través de un médico viajero, le llegan
noticias sobre el Mesías judío, que coinciden en parte con
algunas tradiciones dacias monoteístas, que ha
conocido en sus viajes por la zona, y le ofrecen alguna esperanza en su atormentada
vejez.


 


Son tiempos en algunos aspectos
semejantes a la crisis relativista y al hedonismo actuales, por esto la novela
no es una mera reproducción de una época pasada. Hay valiosas
consideraciones sobre la muerte, el sentido de la vida, el mal, la libertad, la
guerra, la misión de los gobernantes... Pienso que ha sido un acierto la
reedición de esta novela. Además, la traducción de Rafael
Vázquez Zamora permite apreciar la prosa elegante, llena de lirismo, a
veces, de Vintila Horia.


 


Luis Ramoneda


 


 


Para leer más:


 


Horia, V. (2008) Dios ha nacido
en el exilio
, Madrid, Ciudadela