Virtudes y vicios del mercado

 

La omnipresencia de la economía en la vida cultural de los hombres de la civilización occidental es la que ha provocado este sencillo ensayo del profesor de economía política en las Universidades de Milán y Florencia, el italiano Luigino Bruni acerca de las virtudes y vicios de un mercado económico, cada vez más omnipresente en la vida de las gentes del siglo XXI.

Precisamente, recuerda nuestro autor aquel viejo comentario de que para solucionar un problema hay que aprender a salirse del problema; por tanto, es capital volver a sumergirse en las raíces profundas de la antropología humana, a fin de encontrar las palabras nuevas con las que presentar a los jóvenes de hoy una vida lograda y con valores suficientemente acendrados.

En primer lugar, nuestro autor analiza los incentivos por los cuales una persona puede esforzarse por mejor su carácter, su orden mental y externo, sus valores personales e incluso la lealtad.

En efecto, la virtud de la lealtad que se da por supuesta y que efectivamente es a la vez más requerida y en la que más se falla, pues la confianza ni se impone, ni se compra, sino que se adquiere por la lealtad común (20-21).

Resulta de un gran interés las páginas que dedica nuestro autor a la virtud de la humildad, puesto que, en términos absolutos en la vida espiritual y profesional, la virtud de la humildad es las suma de todas las virtudes, base y fundamento.

Precisamente, las pruebas contra la humildad, ni son pocas, ni son superficiales; el mercada y los procesos de marketing en las empresas están tentando constantemente al hombre para deje escapar la vanidad, la vanagloria el afán de poseer y de poder, es decir, justo las manifestaciones de la soberbia y del orgullo que son el extremo opuesto de la humildad (25-32).

Para que el hombre sea libre y pueda mantener un ritmo de entrega generosa al bien común mediante su trabajo ordenado, en equipo en el mundo de la empresa conlleva ciertamente una alta dosis de verdadera creatividad. También es cierto que el orden, la prudencia, la armonía de las virtudes concede el necesario espacio de autodominio y control para lanzarse a objetivos valiosos con fortaleza y temple a la vez que con la necesaria constancia (33).

Hacia la mitad de la obra se detiene nuestro autor a tratar de la caridad, doctrina social de la Iglesia y donación a través del concepto de la misericordia: “La misericordia es el cemento con el que hemos aglutinado nuestra civilización durante siglos” (49). Es decir, que el hombre se desarrolla y madura en la relación y que la verdadera relación es la de la entrega a los demás. Así pues, el autor recuerda los frutos del año de la misericordia convocada por el papa Francisco nada más comenzar su pontificado: un modo nuevo de vivir la caridad con los más necesitados.

José Carlos Martín de la Hoz

Virtudes y vicios del mercado. Palabras para una economía humana, ediciones Ciudad Nueva, Madrid 2018, 107 pp.