Arcoíris Grey y la magia del tiempo

Novela de magia y aventuras ambientada en un mundo de fantasía. Se trata del primer episodio de la serie protagonizada por Iris (Arcoíris Grey), una niña de diez años que vive en Meteolandia, un lugar imaginario donde se producen todos los fenómenos meteorológicos que llegan a la Tierra. En este mundo fantástico, todos los meteolandeses poseen “algún tipo de meteomagia, relacionada con el sol, la nieve, la lluvia, el viento, las nubes, los rayos o los truenos, pero Iris no” (p. 5); de hecho, en la familia de su madre no había nacido nadie con magia desde hacía varias generaciones. Y es que los meteolandeses arcoíris, como eran sus antepasados, habían desaparecido ya hacía tiempo en extrañas circunstancias. Pero, durante el último Festival del Eclipse de Girasol, Iris encuentra un extraordinario mineral negro que contiene en su interior todos los colores del arcoíris y que produce en ella una asombrosa transformación.

En conjunto, la obra presenta un mundo muy original, lleno de personajes divertidos y aventuras sorprendentes, en las que destaca siempre la lucha del bien contra el mal. Frente a los rebeldes que intentan provocar continuamente tormentas, huracanes y todo tipo de catástrofes atmosféricas sobre la Tierra, los meteolandeses procuran mantener el equilibrio y el cuidado de los bosques terrestres. En esta lucha, Iris tendrá el apoyo incondicional de sus padres, de sus mejores amigos Nivo y Gota de Rocío, y de su gato nube Nim. De esta forma, en el relato destacan la confianza y la lealtad, el cariño y la ayuda de la familia, y el valor de la amistad para no perder nunca la esperanza.

Tanto los textos como las ilustraciones son obra de la escritora Laura Ellen Anderson, conocida por la serie infantil de Amelia Fang con la que ha obtenido un gran éxito. En cuanto a la colección de Arcoíris Grey, también ha sido muy bien aceptada por el público infantil y ya se ha publicado una segunda parte titulada Arcoíris Grey y el ojo de la tormenta. En sus obras, hay que destacar tanto las divertidas ilustraciones en blanco y negro como los textos llenos de nuevas y curiosas palabras como vampirenas, patornado, charcoportación, zapotornado, etc., traducidas con mucho acierto en esta edición por Maia Figueroa Evans.