La historia comienza con el cumpleaños de Clara. Hay muchos invitados a la fiesta, entre ellos el padrino Drosselmeyer, quien le regala a Clara un muñeco: Cascanueces. Por la noche, Clara se va a dormir con su muñeco y vive una aventura fascinante. Cascanueces cobra vida lo mismo que el resto de los juguetes. Entre todo ello, los ratones con su rey también han cobrado vida y se enfrentarán en una gran batalla.
Clara y Cascanueces viajarán después, de un modo mágico, al país de los dulces donde se encontrarán con el hada de los dulces. También viajarán con el hada de las flores, hasta que lleguen finalmente al castillo del Cascanueces donde le propondrá a Clara que gobierne todo el mundo mágico. Sin embargo, Clara se despertará en ese momento dándose cuenta de que todo ha sido un sueño.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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1981 | Espasa-Calpe |
143 |
COlección Austral Juvenil.1ª Edición. Obra clásica (1816) desde 8 años |
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VALORES QUE PROPONE EL LIBRO
Este cuento tradicional lleva tanto a niños como a mayores a un mundo fantástico e irreal. A través de un sueño, todo lo que rodea a Clara (sus juguetes, los dulces, las flores…) cobra realidad.
Por medio de este cuento clásico, Hoffman nos transmite cómo el soñar nos transporta a mundos maravillosos donde aquello que más deseamos se hace realidad. La fantasía que muestra Clara, la protagonista del cuento, junto con Cascanueces, no debe ser solo propia de niños, sino también de mayores. Gracias a esa fantasía, Clara disfruta de una aventura maravillosa de la que cualquier mayor también puede participar: por medio de su lectura trata de hacer sentirse niños a los mismos lectores. Esta fábula onírica parece ser un cuento que no muere con el paso del tiempo (no solo por el famoso ballet que representa la historia , sino también por la lectura del cuento clásico).
ACTIVIDADES LÚDICAS
1. Esta actividad la proponemos tanto para Infantil como para Primaria: adaptar este cuento para niños, eligiendo las escenas o momentos más importantes, pero manteniendo el hilo conductor de la historia.
Con esa historia, prepararíamos la función tradicional de final de curso que se hace en muchos colegios.
De entre los alumnos mayores, seleccionaríamos a los protagonistas: Clara y Federico, el padrino, Cascanueces (al principio sería un muñeco hasta que cobra vida), el jefe de los ratones, el jefe de los soldados, el oso de peluche…
Después, cada clase tendría un papel: unos de dulces de caramelo, otros los ratones, otros los juguetes, otros los invitados a la fiesta…
Según el orden del cuento, irían apareciendo las distintas clases realizando un pequeño baile y actuación según a quién representen y según la edad que tengan.
Creemos que es una forma de acercar la literatura clásica a muchos padres y alumnos que quizá no hayan leído la obra.
Leticia Gómez Osborne