Charito Plin y el monstruo de Piripindio

Charito Plin nació el día en el que un terrible terremoto sacudió al pueblo de Piripindio. Quizás por ese motivo, siempre que ella aparecía, ocurría alguna extraña catástrofe.

Una mañana, los vecinos de Piripindio amanecieron muy agitados: "¡Esta noche alguien ha robado en mi tienda!", "¡A mí me han desaparecido tres gallinas!" ,"¡El huerto ha sido saqueado!" ,"¡Mi camioneta tiene las ruedas pinchadas!"... Y además estaban aquellas huellas gigantescas por todas partes. ¿A qué clase de bestia pertenecían? ¿Tendría Charito algo que ver?

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2020 Tierra de Mu
88
978-84-948337-7-9

Ilustraciones de David Sierra Listón

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Relato infantil sobre las aventuras de Charito y los habitantes de Piripindio, un pequeño pueblo perdido entre montañas. Tal y como indica el título, la protagonista es Charito Plin, una niña de nueve años, una niña diferente que es un auténtico terremoto: incluso el mismo día que nació, su pueblo sufrió un tremendo terremoto y desde entonces parecía que las calamidades la perseguían. Un día llenó de renacuajos el pozo del pueblo, otro día arrasó los puestos de venta ambulante con su ratón Paquito perseguido por perros y gatos; así que, al verla aparecer por las calles del pueblo, todos sus vecinos esperaban que ocurriera cualquier desastre, desgracia o contratiempo.

Charito vivía con sus padres y su abuela Jacinta en la granja de “Tresvacas”, aunque vacas solo tenían una, llamada Anastasia; también criaban patos, ovejas, cerdos… Además, la niña disfrutaba de una cabaña secreta (el Caracol) que compartía con su mejor amigo Maxi, compañero de colegio. Allí cobijaban a los animales del bosque heridos o enfermos, como erizos, topos y ardillas. Pero de todas sus aventuras, la más emocionante fue sin duda la del monstruo de Piripindio. Una vez, llegó hasta el pueblo una autocaravana con un zoo ambulante. Los pobres animales (un león viejo, un hipopótamo enano, un zorro ártico, un oso panda…) estaban encerrados en jaulas muy pequeñas, y a Charito le dieron mucha pena, así que intentó liberarlos. Pero, en esta primera ocasión, solo pudo rescatar una rara lagartija. Pasados dos años, en el pueblo comenzaron a ocurrir extraños sucesos: robos, destrozos, rotura de cristales, ropas manchadas y rasgadas. ¿Habría cerca algún oso hambriento, o quizá fuera un monstruo oculto en el bosque?

Con un estilo cercano y divertido, la autora Susanna Isern presenta temas muy interesantes como el conocimiento y el respeto por los animales (tanto los del bosque como los animales salvajes), la relación de colaboración y ayuda entre la gente del pueblo, y el valor de la amistad para resolver y afrontar los problemas. Además,  en la narración se hacen continuas alusiones a los pequeños lectores a través de la segunda persona  (como es propio en los cuentos tradicionales), de forma que es fácil involucrarse en la lectura y en las acciones planteadas.

El libro se completa con las maravillosas ilustraciones de David Sierra Listón (Madrid, 1987), llenas de dibujos divertidos con colores intensos y formas claras. En ellos, se reconoce fácilmente a los personajes y se describe con nitidez el pueblo, así como la fauna y la flora del lugar cuidando los pequeños detalles. David cursó estudios superiores de Ilustración en la madrileña Escuela Arte 10. Su labor profesional se ha centrado en el ámbito de la ilustración infantil y juvenil, trabajando para prestigiosas editoriales como Grupo Planeta, SM, La Galera, Penguin Random House o Edelvives. Es el ilustrador de la conocida serie “Anna Kadabra”.