Compota de manzana para el mal de amores

Al pequeño tigre le duele el cuerpo y el alma, porque sufre mal de amores. Por suerte, el pequeño oso sabe mucho del tema y tiene un remedio infalible: compota de manzana.

Otra divertida aventura de los personajes más entrañables de Janosch, esta vez con recetas de cocina que podrán preparar los niños, ¡incluso los vegetarianos!

Si te gustan sus aventuras, no te pierdas El pequeño tigre necesita una bicicleta y Cómo aprendió a contar el tigre. 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2019 Patio
48
978-84-17622-99-2

Ilustraciones de Janosch

Traducción de Francisco García Lorenzana

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Relato infantil sobre la amistad y la generosidad, aderezadas con unas buenas recetas de cocina. Los protagonistas son el pequeño tigre y el pequeño oso, dos personajes encantadores que ya han protagonizado juntos varias aventuras. En esta ocasión, el pequeño tigre está triste porque tiene mal de amores: ha visto a su amiga Maja Papaya dándole un beso de mosquito al topo. Entonces, el pequeño oso, que es su amigo incondicional, le prepara una exquisita compota de manzana que alivia todos los males. De esta forma, a lo largo del relato, los dos personajes se van encontrando con otros amigos (el erizo, el conejo, el carbonero, la tía oca…) en la casa y en el bosque, con los que comparten sabrosas recetas como las patatas cocidas, el arroz con leche, las zanahorias asadas o los apetitosos espaguetis. Además, les dan sabios consejos culinarios a los pequeños lectores como la importancia de tomar un desayuno completo,  de comer buenas ensaladas y ricos entrantes, porque “unos entrantes formidables animan el espíritu y traen alegría a la vida” (p. 19).

El autor polaco Janosch (seudónimo de Horst Eckert) nos presenta una nueva aventura de sus célebres personajes tigre y oso. Como en ocasiones anteriores, se trata de un relato lleno de humor y vitalidad, en el que destaca la alegría de vivir y la importancia de la amistad para solucionar los problemas. Sus ilustraciones son divertidas y coloridas, llenas de pequeños detalles, que transportan al lector a un espacio idílico, donde brilla el sol entre los aromas de los diversos platos que comparten día a día. Con el subtítulo “Un libro de cocina para recuperar la alegría de vivir”, se trata de una obra recomendable para disfrutar de la lectura y de las recetas culinarias que pueden preparar incluso los niños.