De piedra y hueso

Un paisaje casi lunar, aparentemente atemporal. El blanco se extiende hasta el infinito. Es el extremo y bellísimo Gran Norte. Hace frío, mucho frío. Y viento. Nieva. Todo aquí es frágil. Incluida la vida de sus habitantes. Sobre todo la vida de sus habitantes. Una noche, el suelo helado se quiebra de manera inesperada. Eso no debería haber ocurrido, no en esta luna, no en este tiempo. Uqsuralik, una joven inuit, apenas tiene tiempo para salir del iglú y ver a su familia desaparecer en la oscuridad: ellos han quedado en una placa de hielo, ella en otra, una grieta infranqueable, que se agranda por segundos, los separa. Sola o casi (Ikasuk, el mejor perro de su padre, está a su lado), tiene dos opciones: caminar o dejarse morir.
Para sobrevivir en unas condiciones radicalmente hostiles en el corazón del blanco infinito del espacio ártico, Uqsuralik tendrá que recurrir a la ayuda de otros humanos y también de ciertos espíritus, que la guiarán en una insospechada vocación chamánica. Un viaje iniciático en condiciones extremas, donde la adolescente se convierte en mujer y la mujer en anciana, y cuyo periplo inicial para reencontrarse con su familia la llevará más allá de la inmensidad del espacio ártico, hacia un vasto y hasta entonces desconocido mundo interior, que le descubre su pertenencia a un todo apenas descifrable y su hermandad con cada una de las criaturas vivas.
«De piedra y hueso» es una novela absolutamente única y fascinante, que nos propone un viaje al centro mismo de la visión inuit del mundo.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2021 Errata naturae
264
978-84-17800-70-3

Traducción de Regina López Muñoz

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Novela sobre la vida de los inuit, en condiciones extremas, sus tradiciones y sus costumbres. El relato está narrado en primera persona por la protagonista, que le da credibilidad a los hechos muy alejados de la cultura occidental. La joven Uqsuralik, apenas una adolescente, se ve separada de su familia una noche al resquebrajarse la banquisa de hielo en la que pernoctan. La brecha que se abre entre ellos la separa de sus padres, de sus hermanos, de su hogar; y para sobrevivir en mitad de la nada, en un inmenso y desolado territorio blanco, solamente podrá disponer de los perros, de su piel de oso y de su cuchillo. En medio de la soledad, del hambre y del frío, deberá aprender a cazar, a pescar y a recolectar todo tipo de alimentos. Los múltiples obstáculos y los encuentros con diferentes grupos de esquimales la van forjando como una persona diestra y valerosa que debe luchar en todo momento o sucumbir ante la adversidad. Así, van pasando los años desde la juventud hasta la vejez, y en ellos encontrará a sus familiares, formará su propia familia, tendrá hijos: en un largo recorrido desde el origen de la vida hasta la muerte. El relato se completa con un anexo de fotos de principios del siglo XX, tanto de paisajes polares como de personas de raza inuit cazando, navegando o construyendo un iglú con bloques de nieve.

La autora de la novela, Bérengère Cournut,  cuenta en el posfacio que el origen de esta obra fue el descubrimiento fortuito, en 2011, de unas minúsculas esculturas inuit de hueso y marfil, una muestra sencilla y, a la vez, tan poderosa de esta cultura. Durante más de diez meses, la escritora consultó el Fondo Polar del Museo Nacional de Historia Natural de París y sus principales fuentes de inspiración fueron las tradiciones de Groenlandia oriental y el Ártico canadiense, aunque estas historias y mitos se extienden por todo el norte polar hasta las fronteras con Siberia. Los inuit son los descendientes de un pueblo de cazadores nómadas que se despliega por todo el Ártico desde hace mil años. Hasta hace muy poco, sus recursos de supervivencia se limitaban a la caza, pesca y recolección de plantas y bayas. A lo largo de la obra, se pone de manifiesto la crudeza y la crueldad de algunas de sus costumbres, así como las supersticiones y las creencias en los diferentes espíritus (plasmadas muchas de ellas en poemas y cantos intercalados en el relato) que pueden herir la sensibilidad de algunos lectores.