En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2011 | RBA Editorial Molino |
464 |
9788427201187 |
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Se trata de una obra de éxito
Se trata de una obra de éxito entre los jóvenes. De lectura fácil, con léxico de la calle, sin complicaciones lingüísticas, y trepidante en cuanto la acción.
Presenta una heroína de 16 años, decidida, atrevida, de mente clara, con una clarividencia y madurez de razonamiento impropias de su edad, lo que hace más atractivo el personaje.
¿Qué valores ofrece semejante modelo? El personaje en sí presenta la valentía, intrepidez, afán de superación e, incluso, una cierta preocupación por os demás…, pero la acción se desenvuelve en un ambiente de superficialidad claro, a pesar de que las “cinco facciones” que componen la sociedad en la ficción, cada una esté dedicada a cultivar una virtud, que aparecen desdibujadas en la práctica y reducidas a un formalismo que se quiebra por afán de poder, intereses personales, orgullo, etc., vaciándolas de contenido.
El empleo de la violencia como manifestación de personalidad carente de miedo, identificándola con la valentía; y un entorno falto de una moral clara que oriente a acción, hace que todo esté permitido en aras de la consecución del fin.
No es que la autora pretenda hacer un panegírico y exaltación de la violencia (identificada como valentía), pero el camino para alcanzar el objetivo de la trama hace que todo quede justificado en un ambiente de individualismo, donde la familia tampoco queda bien parada.
¿Vale la pena desencadenar toda una crítica profunda a una novela de de acción sin más? Es lo que leen nuestros jóvenes, donde beben y se miran como en un espejo buscando afianzar su personalidad.