El arca y yo

Cuento fantástico basado en la Historia Sagrada. Esta historia del diluvio universal mueve a la conversión y el arrepentimiento de la mala vida. Noé es ejemplo de fe y confianza en Dios. Hace lo que Él le dice sin cuestionarse si es o no sensato, arriesgándose a ser ridiculizado por sus vecinos y conocidos y venciendo los respetos humanos, incluso entre los suyos. La historia está bien contada y mantiene el interés del lector todo el tiempo. Sin embargo, el final sorprendente da un giro al tema pues hace que todo haya sido un simple sueño de Jafet (con lo que se carga la parte verosímil que tiene dicho relato en el contexto de la Historia de la salvación del hombre, aunque deja una duda). Con la ayuda de un buen educador que conozca el relato original, puede gustar a los chavales y ayudarle a discernir lo que es inventado y lo que se apoya en la historia bíblica. Pero, si no, es un riesgo.
El lenguaje es adecuado para la edad a la que se dirige. Hay diálogo y descripción.
La ilustradora se ha visto forzada a prescindir de muchas escenas que le hubiera gustado ilustrar. Se ha centrado en Jafet, el protagonista; y en escenas generales, ilustradas a doble página, sin dar mucha personalidad al resto de los personajes e incluso sacrificando a algunos. Sus dibujos, a lápiz y acuarela, son expresión de la autora tal y como ella lo siente, tienen cierta expresión simbólica, utiliza colores terrosos, grises y de tonos algo apagados. Va dirigido a partir de 8 años.