El despertar del corazón

Novela realista sobre la sociedad actual, con una reflexión acerba sobre la sociedad de consumo y el conformismo. Así, el relato se divide en dos grandes partes (más un epílogo), cada una de ellas focalizada desde la perspectiva de un personaje diferente. En la primera parte, la voz del narrador corresponde a Jean, el hijo, un publicista con poco encanto, cumplidos ya los cuarenta años, que no tiene claro su lugar en el mundo. A través de su voz, se hace una crítica mordaz sobre la vida actual, donde muchas personas adoptan una actitud vaga, sin compromiso: la unión de las parejas sin responsabilidades ni obligaciones, los problemas que les plantea un embarazo no previsto, el trabajo monótono sin entusiasmo ni realización personal. En esta parte, incluso el lenguaje, en un tono irónico y vulgar (en ocasiones, grosero), refleja perfectamente la personalidad del hijo, pesimista e insatisfecho, que sobrevive en una sociedad cambiante, multirracial, como lo es su propia relación con su novia Leïla, una joven de origen musulmán: “Lo que una pareja puede superar, una sociedad no puede por la propia lógica de los grupos, de las masas, y de la violencia que la acompañan”.
Sin embargo, en la segunda parte, la voz del narrador corresponde al Viejo, el padre de Jean. En ella, el lenguaje se vuelve mucho más poético, más enérgico, se impregna de su fuerte personalidad. A sus setenta años, se ha convertido en un hombre huraño y solitario, anclado en los años 60, que conserva su Peugeot 203 del año 55 (su “León”), con un televisor en el que solamente ve películas antiguas, instalado en otros tiempos. Como dice el propio autor, “es la antítesis de la modernidad”. De hecho, vive en una cabaña de madera, junto a un lago de Lacanau, lejos de la ciudad. Allí cuidará de su nieto Malo durante unas vacaciones de verano, en las que cambiará su percepción del mundo y de las nuevas tecnologías: el móvil y el ordenador acaban entrando en su vida. A partir de ese encuentro, se produce una convulsión entre las tres generaciones, y los vínculos afectivos entre ellos se fortalecerán para siempre, ya que el niño les abre una nueva esperanza.
Con esta novela, D’Epenoux recibió el galardón Premio Maison de la Presse 2014, otorgado por los libreros franceses, por ser  “una novela agradable, amena, divertida y distendida con la que comenzar a soñar con un tiempo mejor, puesto que la conexión entre literatura y vida es constante”. Una buena combinación de crítica, humor e intensas emociones que como indica el propio título consigue ‘El despertar del corazón’.