El enigma del esclavo
¿Qué fue lo que empujó a este esclavo a arriesgar su vida para alcanzar la libertad? En la segunda mitad del siglo I d. J.C., el esclavo Onésimo escapa de Colosas, pequeña ciudad de la provincia romana de Asia y llega hasta Roma. Algún tiempo después volverá para enfrentarse a su amo sin más armas que una carta. ¿Qué puede empujar a un esclavo de los tiempos del Imperio romano a jugarse la vida en busca de la libertad? ¿La rebeldía? ¿Una gran pasión? ¿Y qué le lleva, años más tarde, a regresar a la casa de su amo aun a riesgo de exponerse a las represalias? Onésimo, el esclavo de Filemón, nos descubre con su odisea el itinerario del que busca apasionadamente. A lo largo del camino va desvelando al lector algunos hitos de la expansión de los primeros cristianos por las riberas del Mediterráneo desde la visión del que soporta el estigma de la esclavitud y el peso del destino. El laurel que coronará esta audaz aventura de un esclavo será también nuestro premio: la carta de san Pablo a Filemón, un documento que trasciende el tiempo, un tesoro que ilumina las relaciones entre los hombres, que también hoy se agitan agobiados por innumerables dependencias o penosos desarraigos.
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Novela que toma pie de la
Novela que toma pie de la carta que san Pablo escribe a Filemón, para que lo reciba en su casa, no ya como esclavo, sino como hermano en Cristo. El autor traza un supuesto itinerario del esclavo fugitivo con una ambientación bien documentada para reflejar la vida y costumbres del mundo antiguo; a lo largo de la narración va haciendo aparecer a casi todos los personajes que atraviesan, aunque sea fugazmente, los relatos de san Lucas en los Hechos y de san Pablo en sus cartas.
El protagonista, Onésimo, el esclavo de Filemón, es un hombre inteligente y al que su amo le confía la ejecución de muchos de sus negocios. Pero hay algo dentro de él que clama por su libertad. Siente en su corazón la necesidad de ser inmortal. Rodeado en principio de un clima sereno de convivencia, sus ansiedades, a la muerte de su padre, le exige salir de allí y encontrar lo que busca. Encontrarlo en medio de una sociedad plena de fulerías paganas, llena de superstición, "poderes mágicos", pócimas fraudulentas, dioses en abundancia, desenfreno en la vida moral... Su largo viaje externo le da lecciones y es, en sí, un duro viaje interno hacia la plenitud... Una historia con final sorprendente, conocido -históricamente hablando- por la famosa Carta de san Pablo a Filemón, incluida en los textos del Nuevo Testamento, que vivamente recomiendo repasar, así como los Hechos de los Apóstoles. El autor ha indagado sobre Onésimo del que apenas hay referencias documentales. Pero a las pocas que hay, les ha dado vida y coherencia. En el relato aparecen personajes que han existido en la realidad, y otros añadidos con imaginación para poder hilar un argumento plausible. Nos da una idea clara de la vida de los primeros cristianos y su expansión y persecución, especialmente por algunos personajes judíos radicales poseidos por un falso celo. Por tener muchas menciones de la Mitología, y un vocabulario rico, creo que gozará más con esta interesante obra personas con un cierto bagaje cultural.
En conjunto es un relato que lleva a la reflexión acerca de las relaciones humanas, así como la libertad, la amistad, la trascendencia, la servidumbre y el espíritu de servicio...