"Me llamo César. Ahora tengo 12 años y voy a 6º de Primaria A. El año pasado, cuando iba a 5º, decidí que quería ser inventor. Un inventor exitoso. ¡Y creo que lo he conseguido!".
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2019 |
114 |
978-84-948567-1-6 |
Varios ilustradores |
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Novela juvenil sobre la
Novela juvenil sobre la amistad y el trabajo en equipo, protagonizada por una pandilla del colegio que es “variopinta”. Desde pequeños, ya en Infantil, los miembros de la pandilla siempre han sido grandes amigos sin importarles sus diferencias: Roxani es negro; Matías, un poco lento; Nuria, la más guapa; César, de estatura baja… En el caso de César, antes de su nacimiento, sus padres supieron que padecía una enfermedad crónica, la acondroplasia, es decir, sus huesos no crecerían de forma normal, especialmente los huesos largos de los brazos y de las piernas. Así pues, no podría realizar acciones usuales de la vida cotidiana como pulsar los botones altos de un ascensor, de un telefonillo, colgar el abrigo en el perchero de clase o sacar dinero de un cajero automático. Probablemente por eso, a César le gustan mucho los inventos, que pueden ser muy útiles.
El relato está narrado en primera persona por César, que ya tiene 12 años y está en 6º de Primaria, como los demás compañeros de la pandilla. Con un lenguaje coloquial y cercano, jovial, divertido, con anécdotas entrañables y llenas de humor, les cuenta a los lectores los problemas de su vida diaria donde hay lugares “inalcanzables”; pero también que le gusta la música, hacer gamberradas e inventar todo tipo de objetos. Hasta que un día en el colegio, el profesor de Tecnología les propone participar en un concurso regional de inventos: “La imaginación al servicio del talento”. Entonces, César y su pandilla lo tienen claro: su invento será "30cm", es decir, 30 centímetros para alcanzar lo inaccesible.
De esta forma, en la obra se van dando todo tipo de explicaciones sobre el proceso en la realización de un invento: la investigación, la organización, el diseño, el prototipo, los materiales, etc. Y además, se presentan otros inventos infantiles reales como los cubiertos con dispensador de sal y pimienta, la corbata con una almohadilla hinchable o la mochila antisecuestros, que pueden servir para incentivar y animar a los alumnos a plantearse posibles inventos y soluciones para problemas de la vida ordinaria. Tanto por los temas tratados (el cariño de los padres, el apoyo incondicional de las familias, la ayuda de los hermanos, la aceptación de la enfermedad, etc.) como por la forma de expresión se considera una obra muy recomendable, porque como afirma la autora “todos valemos por algo, que lo que nos hace a todos iguales es que todos somos diferentes” (p. 107).