El niño que hacía reír a todo el mundo

Novela juvenil sobre la superación de las dificultades, la autoestima y la amistad. Ambientada en Inglaterra en la época actual, el protagonista es Billy Plimpton, que va a cumplir doce años y, al terminar Primaria, debe pasar del colegio al instituto Bannerdale. Sin amigos (“siempre me siento solo) y muy preocupado por sus problemas de tartamudez, cree que comenzar sus estudios en un lugar nuevo, donde nadie le conoce, puede ser la solución. Pero Billy está muy equivocado porque en el instituto volverá a encontrarse con abusones, acosadores, niños que se ríen de su voz, y tendrá que volver a esconderse para pasar desapercibido. Sin embargo, con la ayuda de algunos profesores y de un grupo variopinto de compañeros de clase (con diversas dificultades de aprendizaje), Billy encontrará nuevas aficiones en la Sala de Música y recuperará la autoestima y la confianza en sí mismo.

Esta obra es la primera novela de Helen Rutter, que se ha inspirado en su hijo Lenny, que tartamudea, para escribir esta historia. De este modo, el relato está narrado en primera persona por el propio protagonista, que así puede expresar todas sus preocupaciones, sus pensamientos y sus sentimientos con toda la ingenuidad de su razonamiento infantil. Por ello, el relato está narrado con mucho humor desde la perspectiva de un niño que, además, quiere ser humorista, contar chistes y hacer reír a todo el mundo a pesar de sus problemas de habla. Con la ayuda y el cariño de sus padres, de su abuela Marinera y de sus amigos de clase, Billy podrá superar sus miedos y comprender que la tartamudez es solo una parte más de él, porque también es humorista, músico, escritor, hermano mayor, nieto, portero de fútbol… y un chico increíble y único. Una obra amena, interesante y muy recomendable para todas las edades, jóvenes y adultos.