El relojero de Filigree Street

Londres, 1883. Al regresar a su pequeño apartamento, Thaniel Steepleton se lleva una sorpresa: alguien ha dejado un reloj de oro en su almohada, pero el joven no tiene tiempo de averiguar quién ha entrado en su casa y se ha portado de forma tan generosa... Trabaja como telegrafista en el ministerio de asuntos interiores y acaba de recibir un cable anunciando un atentado.

Cuando la alarma del misterioso reloj le salva de una explosión que destruye varios edificios, Thaniel emprende la búsqueda del relojero que lo programó, y descubre a su creador: Keita Mori, un japonés amable y solitario, que domina los secretos del tiempo y le lleva de la mano a un mundo nuevo, delicado y misterioso.

Mientras tanto, Grace Carrow, una joven estudiante dedicada en cuerpo y alma a la física, se cuela furtivamente en una biblioteca de Oxford disfrazada de hombre, antes de que su madre la obligue a casarse.

 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2016 Lumen
416
978-84-264-0261
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Imagen de polvorista

Parecía que sí, pero no. Me esperaba otra cosa. Tres personajes principales: un relojero japones que vive en Londres y que además de tener un pasado interesante parece que es clarividente y conoce el futuro; un funcionario del ministerio del interior que acaba en el de asuntos exteriores de Inglaterra y una chica que le apasiona la ciencia y no le interesa casarse mientras sus padres qieren que lo haga ya. La intriga es correcta, pero con el afán de introducir tramas secundarias se va desdibujando y perdiendo interés. Además la autora escribe de un modo extraño que te lleva a releer en numerosas ocasiones y tiene un desenlace que te deja perplejo. Se apuntan caracteres homosexuales sin describir.