El secreto de las flores

No hay muchos autores en el mundo que hayan logrado publicar libros a lo largo de más de sesenta años, coleccionando premios y consiguiendo no pasar nunca de moda. Cabe preguntarse cómo es eso posible. Sería un buen tema para una entrada más larga en este blog. 
Me gusta comparar esta novela con otra de la autora —Una mujer llega al pueblo—, escrita más de cuarenta años antes, y retenida inicialmente por la censura entonces reinante en España. Las dos tienen cosas en común, como el relato intimista, el dominio del ritmo alternando dos relatos paralelos con los mismos personajes, separados por unos años, el desvelar lento de hechos que influyen decisivamente en los personajes y nos van explicando sus motivaciones, y la fuerte personalidad de cada uno de los protagonistas, que se va mostrando a lo largo de las páginas del libro.
En El secreto de las flores, Salisachs narra alternando la tercera persona con la confesión personal del protagonista, Patricio Gallardo, médico y afamado escritor. La novela alterna dos veranos, separados por cinco años. En uno de ellos, Patricio recibe la visita de su hijo Gregorio y la mujer tailandesa de este, Dula. En el segundo periodo, Gregorio, que lleva varios años sin hablarse con su padre por razones desconocidas, envía a su hijo Miguel para que pase unos meses con su abuelo, con ocasión de una mudanza de Tailandia a Brasil. Junto con personajes secundarios como Rodolfo, el secretario de Patricio, y Paula, su amante, van saliendo a flote sentimientos de unos y otros, secretos aparentemente bien guardados y convicciones o suposiciones que se revelan falsas con el tiempo. Como es habitual en Mercedes Salisachs, no juzga a sus personajes, pero revela sus motivaciones, sus luchas interiores y sus autoengaños. 
Me parece una novela excelente, como casi todas las de esta autora. 

No estoy de acuerdo con Rubito. Pienso que la moralidad de los temas que se tratan es bastante clara. La autora, en sus diversas novelas, nos muestra la miseria humana y el cinismo que pueden encerrar muchas personas, pero nunca se ponía del lado del mal ni de la disimulación.

Este es el prototipo de los que este lector llama "libros trampa" y que paso a explicar: Bajo la apariencia de las buenas formas, de la buena educación, de la ausencia de groserías o palabras malsonantes, en un clima de "politesse", se presentas personajes y situaciones detestables y que no quedan, ni explícita ni implícitamente, descalificadas. Se hace pasar por bueno, o al menos por disculpable, lo que es una super indignidad.