La Compañía se ha disuelto y sus integrantes emprenden caminos separados. Frodo y Sam continúan solos su viaje a lo largo del gran río Anduin, perseguidos por la sombra misteriosa de un ser extraño que también ambiciona la posesión del Anillo. Mientras los hobbits deben enfrentarse al horror y tomar graves decisiones a la puertas del País Oscuro, hombres, elfos y enanos se preparan para la batalla final con las fuerzas del Señor del Mal. En la adormecida e idílica Comarca, un joven hobbit recibe un encargo: custodiar el Anillo único y emprender el viaje para su destrucción en las Grietas del Destino. Consciente de la importancia de su misión, Frodo abandona la Comarca e inicia el camino hacia Mordor con la compañía inesperada de Sam, Pippin y Merry. Pero sólo con la ayuda de Aragorn conseguirán vencer a los jinetes Negros y alcanzar el refugio de la Casa de Elrond en Rivendel.