Hay que salvar a Carmelo

XII Premio de Narrativa Infantil Ciudad de Málaga.

Los Reyes Magos han cometido un «pequeño» error, y es que le han traído a Valentín un cerdo, como él pidió, pero en lugar de ser un muñeco de peluche, es un gorrino auténtico de más de cien kilos y con olor a garbanzos. El muchacho enviará cartas a sus majestades de Oriente pidiendo un cambio, porque tener un cerdo en un piso les trae muchos problemas a él y a su madre, pero los Reyes Magos deben de estar muy ocupados y no responden a sus peticiones, que cada vez son más apremiantes.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2021 Anaya
136
978-84-698-8888-9

Ilustraciones de Alberto Díaz

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Divertido relato infantil sobre la amistad y los animales de compañía. La narración está escrita en primera persona por el protagonista, Valentín, un niño de nueve años, que de forma amena e ingenua cuenta sus aventuras con el cerdo Carmelo. En conjunto, se trata de una sucesión de cartas consecutivas, escritas casi en forma de diario, que Valentín les envía a los Reyes Magos porque estos se han confundido al dejarle su regalo de Reyes. Valentín había pedido un pequeño cerdito de peluche, de 40 cm. relleno de algodón y de color rosa pálido: “Osvaldo, el cerdito del que todos se enamoran”. Pero los Reyes, en un descuido (o quizá no), le han dejado un hermoso cerdo de verdad, unos cien kilos de peso, difícil de abrazar y que además ronca por las noches. Así que su madre Romina le ha dado un ultimátum: dos personas y un cerdo no caben en el mismo piso.

El relato está narrado con un lenguaje infantil muy divertido, lleno de humor e ironía, y en él se cuentan las relaciones con los otros vecinos del bloque (el estirado presidente Matías Limón o el guitarrista Jeremías), la visita de una amiga argentina o el acoso en el parque por parte del abusón del barrio al que llaman el Chinche. Pero lo más importante es que la convivencia entre Valentín y el cerdo Carmelo va creando una amistad que se hace cada día más fuerte: viven aventuras, disfrutan y se divierten, porque, en definitiva, Carmelo es un regalo de los Reyes Magos que siempre saben lo que hacen.

El autor de esta obra es  Agustín Sánchez Aguilar, doctor en Filología Hispánica y especialista en la literatura del Siglo de Oro, que ha publicado varias obras clásicas de la literatura española adaptadas a los jóvenes lectores como el Quijote, la leyenda del Cid o Marianela, e igualmente son muy conocidas sus recopilaciones sobre las historias más bellas de la mitología americana. Su libro “Hay que salvar a Carmelo” ha sido galardonado con el XII Premio de Narrativa Infantil Ciudad de Málaga tanto por los temas tratados como por el estilo ameno y la forma epistolar utilizada. La obra se completa con las ilustraciones de Alberto Díaz, divertidas y llenas de color, que representan con acierto espacios y personajes, y son muy significativas desde el punto de vista argumental.