Hotel ocupado

Novela juvenil de aventuras, fantasmas, misterios y mucho humor. La trama se desarrolla en una vieja mansión de unas veinte habitaciones, gran parte de ellas con vistas a un escalofriante acantilado. Se trata de un viejo caserón que se está desmoronando, con sus cimientos débiles y agrietados, tejas caídas, ventanas rotas y gárgolas desafiantes. Los padres de Iván, un adolescente de trece años, han invertido todo su dinero en este lugar, comprado a bajo precio,  para restaurarlo y convertirlo en hotel: una noche oscura, en medio de un vendaval, con el océano rugiendo alborotado, Rubén y Wendy con su hijo Iván y el gato Caligari llegan a la casa cansados y llenos de esperanza, confiados en lograr un futuro mejor. Pero no saben que, al mismo tiempo, por la puerta de atrás, está entrando una familia de fantasmas, el matrimonio de Ashley Lunasangre Tercero y su esposa Flora, con su hija Elanor y el pequeño Bebé, dispuestos a encantar la casa y aterrorizar a los vivos que aparezcan por allí.  

Además, la trama se complica cuando todos ellos descubren que en la mansión se guarda un supuesto tesoro oculto, oro y joyas procedentes de un galeón hundido mucho tiempo atrás. El tesoro, protegido por un encantamiento, solo podrá hallarlo quien resuelva el acertijo que lo custodia. La tensión entre las dos familias, unida a la  ambición que despierta este tesoro en otros seres malvados de ambos mundos, hace que se desate una guerra dura y cruel entre todos ellos, donde imperan el orgullo mal entendido y la pura codicia. Solamente el cariño y el respeto dentro de las familias, así como los deseos de convivencia pacífica, ayuda y colaboración de algunos personajes, lograrán descifrar el enigma y resolver la caótica situación.

Con esta novela, el escritor Fernando Carpena ha ganado la III Edición de los Premios Diquesí en colaboración con la Escuela de Escritores. Con un estilo fluido y preciso, lleno de humor, plantea un sinfín de situaciones disparatadas y también tiernas, que provoca una espiral de misterio e intriga por saber hasta dónde llegarán los personajes y cómo se podrá resolver un conflicto tan complejo. Además, aunque la obra está narrada en tercera persona, se completa con una serie de capítulos intercalados en primera persona, en los que un “anfitrión” invita al lector a recorrer la mansión y cuenta curiosidades y anécdotas sobre la trama: un recurso eficaz y divertido para facilitar la comprensión a los jóvenes lectores.