La isla de los Frailecillos

Una noche de tormenta, un barco choca contra las rocas. Las velas se rompen; los mástiles quedan maltrechos. Cuando los pasajeros han perdido toda esperanza de recibir ayuda, ven que un bote se acerca en la oscuridad: un hombre sortea las olas y rema, acercándose a ellos.
El recuerdo de aquella noche marcará para siempre a Allen. Esta es la historia de una amistad que cambia una vida, un frailecillo perdido, un niño y un artista solitario; un relato que demuestra que un solo hecho puede cambiarlo todo para siempre.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2021 Bambú
120
978-84-8343-796-4

Ilustraciones de Benji Davies

Traducción de Roser Vilagrassa
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Relato breve sobre la amistad y la gratitud. Ambientado en Gran Bretaña, la trama comienza en 1926 una noche de tormenta: la goleta Pelican naufraga cerca de un faro frente a las islas Sorlingas (archipiélago del Reino Unido junto a la costa del condado de Cornualles). El farero Benjamin Postlethwaite sale en su barca de remos para intentar salvar a los náufragos, más de treinta personas, entre ellos el pequeño Allen de cinco años y su madre. Con grandes esfuerzos, una gran valentía y serenidad, Ben consigue rescatarlos a todos y darles cobijo en el faro hasta que llegan los botes salvavidas. Este hecho marcará la vida del niño que, doce años después, regresará al faro para darle las gracias a Ben, porque “los buenos amigos no se olvidan” (p. 78).

Siguiendo las características de la novela de formación, Michael Morpurgo escribe una historia en la que se desarrolla el proceso de evolución y madurez del pequeño Allen: la educación en la casa de sus abuelos paternos, un lugar lleno de normas con una institutriz rígida y autoritaria; su posterior estancia en un internado donde desarrolla sus dotes para correr, para pintar y se adentra en la lectura; hasta su regreso al faro de las islas Sorlingas y su participación en la Segunda Guerra Mundial. El precioso texto, que recuerda el estilo de los cuentos tradicionales, se completa con las magníficas ilustraciones de Benji Davies, realistas y delicadas, llenas de fuerza, intensidad y color, especialmente en el mar y su oleaje.

Michael Morpurgo, uno de los escritores más apreciados de Gran Bretaña, autor de más de 150 libros (entre ellos, la conocida novela Caballo de batalla), ha querido dedicar este cuento, La isla de los Frailecillos, a Allen W. Lane (1902-1970), el hombre que fundó la editorial Penguin Books en 1935 junto a sus hermanos Richard y John, con el fin de realizar colecciones de bolsillo de alta calidad y distribuirlas de forma masiva entre todo tipo de público. Este Guardián de los Frailecillos, dice el autor, “erigió un auténtico faro. Y su luz todavía nos guía, muchos años después”.