León el Africano

¿Qué es lo que hace que una novela histórica sea creíble? ¿Es la investigación del autor sobre los hechos que va a narrar? ¿La forma con la que hace evolucionar a sus personajes? ¿Son los personajes mismos y sus vidas de novela? Posiblemente todo ello.

León el Africano -Hasan bin Muhammed- (1488-1554)  fue un personaje real. Nació en Granada, estudió en Fez y fue llevado a la corte papal de León X, en Roma. Allí fue bautizado, imponiéndosele el nombre de León en honor al Pontífice. Se le conoció como León el Africano. Por encargo del papa escribió el libro "Discrittione dell' Africa", con el cual pasó a la historia.

La novela se compone de cuatro libros o partes: Granada, Fez, El Cairo y Roma. El autor reconstruye cómo era la vida en esas ciudades a finales del siglo XV y comienzos del XVI. Maalouf comienza con la toma de Granada por los Reyes Católicos; a continuación sitúa a su personaje en la populosa ciudad de Fez, actual Marruecos, donde se habían instalado numerosos andalusíes que confiaban en que los turcos volvieran a tomar la Península. Allí Hasan estudió en una escuela coránica y se introdujo en la vida diplomática. En El Cairo Maaluf nos habla de la rivalidad entre el Sultán de Egipto y los turcos de Constantinopla, que terminarán conquistando ese reino.

Por último, nos hablará de la Alianza entre Francia, el Pontífice y los turcos contra Carlos V, que amenazaba con conquistar toda Europa. Los turcos debían atacar Hungría, donde reinaba un cuñado del Emperador, y Francia el Milanesado, en el norte de Italia. La realidad es que Hungría se defendió y las tropas alemanas, comandadas por el Duque de Borbón, saquearon Roma con gran disgusto de Carlos.

Las partes más atractivas de la novela son las correspondientes a Granada y Fez. Los libros referidos a El Cairo y Roma tienen un argumento complicado; no existe un hilo narrativo claro. El principal atractivo de la novela reside en la forma con la que el autor hace evolucionar a sus personajes y la sencillez de su prosa, que facilita la lectura. También es interesante, por poco conocida, la referencia a la vida en el norte de Africa bajo el Islam.

En resumen, nos encontramos ante una novela de entretenimiento, con un sustrato histórico, bien escrita y fácil de leer. Resulta meritorio que sea, fundamentalmente, la primera novela de su autor.

Preciosa novela histórica, la primera de Amin Maalouf, de la que ya se ha detallado mucho y bien en anteriores comentarios. A mí me gustará volver a leerla aunque una edición más moderna, la que he leído es de 1994 y además de ser una letra muy pequeña, está llena de erratas. Un consejo: es bueno leer antes algo sobre quién fue este personaje, ayudará mucho. 

Se trata de una novela en ambientación histórica. El protagonista, musulmán granadino nacido en el siglo XV, narra su agitada vida en primera persona, dividiendo el texto en cuatro "libros": El libro de Granada, que cuenta sus recuerdos de su infancia; el Libro de Fez, que ya nos introduce en el siglo XVI; el Libro de El Cairo; y el libro de Roma. Es una persona inteligente, que por los avatares de la vida siempre ha estado de acá para allá, una vida nómada no exenta de peligros, pero también con enseñanzas que él ha sabido recoger y aprovechar. Lo cual le hace ser un personaje interesante, culto, perspicaz, prudente, leal con sus amigos. Crecido en una cultura musulmana, muestra su pasión por las mujeres, su amor hacia la familia, sus hijos, su confianza en la Providencia, Pero a pesar de amar profundamente, no se ata a nada por lo que no esté convencido, o vea en ello conveniencia. Es como un pájaro libre que anida allí donde está... Este libro enseña las grandezas e innominias de la cultura musulmana. Junto a grandes y positivos pensamientos aparecen las violencias más crueles y con mayores sañas que al menos yo he conocido. El libro está muy bien escrito. Aunque la última parte muestra la peor cara -lastimoso rostro- de la Iglesia Católica en aquellos años del primer tercio del siglo XVI, que dependía tanto del poder civil.

Es un libro en el que se mezclan las aventuras, la historia, la leyenda, las costumbres de diferentes países, historias de amor, el honor, la lealtad, las decisiones difíciles,… su lectura engancha desde la primera página (preciosa presentación del personaje), y da mucha pena terminarlo. Está ambientado entre el fin del S. XV y principios del XVI, y narra sucesos de la historia a través de la mirada de un continuo exiliado, sus viajes, sus familias (es musulmán), y a mí me ha servido para acercarme a la mentalidad y costumbres musulmanas y aprender que no todo es como nos lo pintan, y que, a veces, cosas que uno no comprende, son perfectamente comprensibles desde otros puntos de vista tan válidos como el mío.

Este libro es uno de mis favoritos. Me parece que me lo he leído tres veces y lo he dejado a infinidad de amigos. Nos cuenta de manera interesantísima la historia de este granadino, como yo, en una época de muchos cambios para lo que hoy es España y para sus antiguos pobladores: el final del siglo XV y el principio del XVI.