El mismo pueblo de todos los veranos, los mismos protagonistas, a los que se suma en esta entrega el singular Omar. Y el mismo humor, tan agudo, descarado e irreverente como en los dos volúmenes anteriores de esta serie publicada por el diario El País. Es el deseado reencuentro con la saga familiar que nos está descubriendo una nueva forma de narrar lo cotidiano y lo, en apariencia, intrascendente, y creando un personalísimo estilo literario que permite a Elvira Lindo ironizar acerca de las vanidades de nuestra sociedad. Y divertirse observándolas.
Tercer y último volumen de las crónicas veraniegas de Elvira Lindo.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2004 | Santillana-Punto de lectura |
136 |
84-663-1332-X |
Subtítulo: Tinto de verano 3. |
Comentarios
Una lectura ligera y unas
Una lectura ligera y unas imágenes acertadas que, en ocasiones, despiertan la carcajada. Uno de los episodios es tan vulgar que impide recomendar el libro. Supongo que tan real como la vida misma. De hecho se remite a un programa emitido por la televisión.