Pablo, el judío de Tarso

Libro trampa de un escritor trampa. Así me atrevo a definir a quien trabaja en un medio oficialmente católico, se dirige a un público mayoritariamente católico y escribe libros de contenido teológico protestante sin decir que pertenece a esa religión después de abandonar el catolicismo. El libro está bien escrito como casi todos los que firma el autor, pero se nota, como otras veces, que hay más de una mano no solo en la forma sino en el fondo. La ambientación historica y geográfica es correcta aunque en ocasiones haya afirmaciones atrevidas y discutibles por hacer análisis anacrónicos. Pero la trampa está en la interpretación de la figura de San Pablo, los hechos de su vida y el nacimiente cristianismo. Saulo es presentado varias veces como el auténtico fundador del cristianismo. Sus relaciones con San Pedro darían lugar al nacimiento de 2 iglesias, una institucional -la católica- y otra, la genuina continuadora de Jesús -la protestante-. El autor vuelve a incidir en los mismos tópicos que suelta veladamente en otras obras para criticar la doctrina católica sobre la virginidad de María, la autenticidad de las epístolas católicas (Santiago no es Apóstol sino que se une al grupo tras la Resurrección), pero sobre todo en la interpretación luterana de la justificación por la sola fe: las obras buenas solo son algo conveniente, pero no necesario para la salvación, pues ésta está ya ganada y aplicada en Cristo. En resumen un libro que confunde a quien lo lee sin más conocimiento que un formación básica.