Paisajes literarios

Selección de obras de la literatura universal que describen hermosos paisajes. En total, se presentan veinticinco novelas de diversas épocas y ambientadas en diferentes lugares del mundo, donde el espacio circundante juega un papel fundamental. En todas ellas, los espacios son necesarios, determinantes, y se convierten en un elemento vertebrador de la trama: “el entorno es una parte inseparable de las historias”. De esta forma, por poner algunos ejemplos, en las novelas de Mark Twain (1876), el río Misisipi es el marco incomparable y necesario para las aventuras de Tom y Huck; en Viaje al centro de la Tierra (1864), los personajes de Julio Verne comienzan sus aventuras en un mundo subterráneo fantástico a través del volcán Snefells de Islandia; en El libro de la selva (1894), la tupida jungla de la India se convierte para Kipling en un personaje más; y en El conde de Montecristo (1844-1846), el castillo de If, cárcel y fortaleza inexpugnable, marca la historia del cautiverio y la venganza literaria más memorable, narrada por Alejandro Dumas.

Esta obra, de gran formato, se estructura en torno a las ilustraciones de Núria Solsona, pintadas a doble página, con una gama de colores diferentes según los lugares descritos. Encabezadas por un fragmento descriptivo de cada novela, las ilustraciones nos trasladan a la isla del tesoro, a las estepas nevadas de Rusia, a los confines de la Patagonia o al valle de Iguña en Cantabria. Además, a pie de página, podemos conocer algunos datos de cada obra y de su autor, en textos concisos y amenos escritos por Ricardo Rendón.  Una propuesta muy atractiva e interesante para que los jóvenes lectores se acerquen desde otra perspectiva a las grandes obras clásicas de la literatura universal, valoren la importancia de los lugares en ellas, y disfruten de sus descripciones y de sus paisajes.