Shakespeare y la ballena blanca

En 1601 la reina Isabel de Inglaterra envía una misión naval a Dinamarca para rendir honores al rey Cristián IV. Entre la tripulación, viejos soldados de la Armada Invencible, marineros curtidos en rutas peligrosas, el dramaturgo William Shakespeare y una compañía de teatro embarcada para representar las obras "Romeo y Julieta" y "El sueño de una noche de verano" ante la corte danesa. Cuando, durante la travesía, avisten una gigantesca ballena que arrastra varios cadáveres, Shakesperare, que viaja acompañado de su amigo y confidente Henry, conde de Southampton, quedará tan impresionado que no dejará de pensar cómo incluir ese episodio en una futura obra. Pero el dramaturgo sospecha que quizá el género teatral no pueda dar cabida a cuanto bulle en su imaginación: los destinos de quienes contemplan esa aparición terrorífica, combates marítimos, naufragios, monstruos. ¿Imaginó Shakespeare Moby Dici doscientos ciencuentya años antes que Melville?

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2013 Tusquets Editores
230
978-84-8383-475-6
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Una novela que mezcla la vida del autor inglés, Shakespeare, y la novela Moby Dick, de Melville, como reza en la contraportada de esta edición. El autor utiliza su formación como licenciado en Filología Inglesa para crear una obra de difusión en la que el lector se encuentra con una acertada descripción del ambiente del teatro en la época de la reina Isabel Tudor de Inglaterra, finales del XVI y comienzos del XVII.

Asistimos a la creación del teatro como local propio para ese espectáculo en la ciudad de Londres. El Globe era el teatro donde Shakespeare representaba sus obras. También comprendemos la relación de rivalidad entre los principales dramaturgos contemporáneos, Christopher Marlow,
Thomas Kid y Ben Jonson, además de William Shakespeare. De Marlow cita el argumento de Dr. Faustus (1590), pág. 23, y menciona su trágica muerte, pág. 146.

Al hablar del contexto histórico, el lector tiene noticia de Sir Walter Ralegh (1554-1618), favorito de la reina e historiador obsesionado con El dorado, en Guiana. Este autor fue muy crítico con el comportamiento de los españoles en las "Indias" y se consideró así mismo como enemigo de los castellanos a causa del comportamiento tiránico y la opresión de los españoles sobre las colonias en América, mientras que alaba exhaustivamente a su reina protectora de la Guiana o Guayana. No obstante Jon Bilbao no alude a este aspecto. Simplemente alude a la descripción que Raleigh hace del "imperio de Guayana y su capital, Manoa, rica en sepulcros henchidos de tesoros…" (pág. 48) y lo cita como conquistador del estado de Virginia en los EEUU, pág.115

Otro personaje curioso que nos deja la historia fue Iñigo Jones, arquitecto muy famoso de la época de la reina Isabel I Tudor. Jon Bilbao lo cita como tramoyista, que también lo era, del comediante Ben Jonson, experto en tramoyas mecanizadas. Jon Bilbao cita a Chaucer, Thomas Wyatt y Philip Sidney, poetas de la época. Se sirve de ello como introducción del aspecto poético en la creación de Shakespeare. Más concretamente de su obra de 126 sonetos y explica que sólo escribió poesía como medio para obtener recursos económicos cuando, por ejemplo a causa de la peste, los teatros eran clausurados temporalmente. Tal fue el caso del encargo de la condesa de Southampton, quien pretendía animar con los mencionados sonetos a su hijo, Henry Wriotheley, a contraer matrimonio y procrear. Pero el apuesto joven parecía más preocupado y ocupado en otros menesteres como, por ejemplo, acompañar a Shakespeare en su viaje a Dinamarca, objeto primero de la trama de esta novela. Concluiremos primero con el tema de los sonetos, publicados en 1609, unos quince años después de la fecha de su encargo. La razón del retraso, Jon Bilbao la atribuye el enamoramiento del poeta que queda patente en el desgarro emocional que sufre Shakespeare a la trágica muerte del joven conde Southampton.

Las circunstancias de la muerte de Henry Wriotheley, conde de Southampton, constituyen parte del desenlace de la trama de esta novela de Jon Bilbao. La trama se reduce al viaje que Isabel I de Inglaterra encarga a la compañía de Shakespeare, Los Hombres de Lord Chamberlain, como parte del regalo con el que Isabel quiere agasajar a Cristián IV de Dinamarca. "Se aproximaba el verano de 1601 y la reina Isabel I de Inglaterra, presintiendo la cercanía de su fin, había decidido estrechar lazos con Dinamarca. Su futuro sucesor, el rey Jacobo VI de Escocia, estaba casado con Ana, hermana de Cristián IV de Dinamarca, e Isabel, no confiando demasiado en las dotes diplomáticas de Jacobo, pensó que sería mejor garantizar la futura colaboración de los dos reinos antes de que la muerte la forzara a ceder la corana de los Tudor" (pág. 12). El viaje se realiza por mar en un velero y la falta de viento detiene la singladura durante varias jornadas. En el transcurso de esos días, aparece una ballena blanca, gigantesca, trasunto de Moby Dick y el capitán del Nimrod al igual que el Pequod es dirigido por el misterioso y autoritario capitán Ahab.

Ahab revelará a su tripulación que el objetivo primordial del viaje, más allá de la caza de ballenas en general, es la persecución tenaz a Moby-Dick, que lo privó de su pierna y que había ganado fama de causar estragos a todos y cada uno de los balleneros que habían intentado darle caza.

En el Nimrod, la presencia de la ballena blanca sirve de inspiración a Shakespeare quien se plantea escribir una pieza teatral con el pecio como protagonista. Su amado y apuesto Henry Wriotheley sería fielmente trasladado a escena en la figura del capitán del barco. Pero Henry muere al
desafiar a la ballena blanca en el desfortunado viaje.

Shakespeare y la ballena blanca, de Jon Bilbao, es pues una obra de divulgación histórica y literaria. La idea es buena. Sería una obra útil en la asignatura de Literatura Universal de no ser por algunas escenas de desórdenes sexuales explícitos, que aun pudiendo corresponderse con la realidad histórica, no resultan adecuadas en la tarea docente, sobre todo en la adolescencia.