Su único hijo

Estudio de la segunda obra importante y probablemente la novela más conocida de Clarín junto con La Regenta, con oportunas notas explicativas del texto.
Emma Valcárcel, rica heredera cuya fortuna administra su tío, se encapricha del antiguo escribiente de su padre y termina casándose con él. Bonifacio Reyes es un hombre pusilánime y soñador, que se pliega enseguida al carácter tiránico de Emma. Cuando el amor cesa, ella se decide "a ser de por vida una mujer insoportable". Aparecen los tics de la histeria: las enfermedades imaginarias, el incordio constante, la secreta alegría en hacer el mal. Bonifacio, seducido paletamente por lo " artístico", se enamora perdidamente de una tiple y decide, ya que no sabe escribir novelas, hacerlas. Con el adulterio comienzan las trampas y los disimulos, pero paradójicamente Emma parece rejuvenecer y vuelve a reclamar su amor. Con el anuncio de la llegada de un hijo, la vida supone justificar su infidelidad con una "gran pasión" –una trampa tan típica como frecuente- y comienza a poner sus esperanzas en ese hijo varón, su único hijo, que podría llegar a ser lo que él nunca fue.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1999 Espasa Calpe
384

3ª Edición

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Publicada en 1891 –tras el éxito y el escándalo de La Regenta- esta novela ha pasado algo inadvertida, pero la crítica reciente la encumbra como uno de los mayores logros de Leopoldo Alas. Viene a ser, en realidad, una respuesta "espiritualista" a la hecatombe de La Regenta, marcada por la evolución interior que experimentó su autor en aquellos años. El estudio sicológico de los personajes, magnífico, da pie a tratar algunas cuestiones poco frecuentes en la literatura española: el poder del dinero como fuente de ambiciones mezquinas, la paternidad en la madurez como forma de redención, la mediocridad y el desinterés como causa de injusticias no queridas. Pepo