Tierra de los hombres

El 30 de diciembre de 1935, el avión pilotado por Antoine de Saint-Exupéry y su amigo André Prévot, que había despegado de Nueva York rumbo a Tierra de Fuego con exceso de combustible, se estrella en el desierto del Sáhara. Tras cinco días de coma y mientras convalece del terrible accidente, Saint-Exupéry escribe «Tierra de los hombres» con la perspectiva de quien contempla el mundo desde la soledad de una cabina de avión. Escribe con la nostalgia de una infancia feliz y perdida, escribe para evocar el duro aprendizaje del oficio de aviador, homenajear a los compañeros Mermoz y Guillaumet, mostrar la Tierra a vista de pájaro, revivir el accidente sufrido junto a Prévot o revelar los secretos del desierto. Pero lo que de verdad aspira a decirnos es que vivir es aventurarse a buscar el misterio oculto tras la superficie de las cosas; la posibilidad de encontrar la verdad dentro de uno mismo y la urgencia de aprender a amar, único modo de sobrevivir a este universo deshumanizado.

Nueva edición de una de las obras más importantes de Saint-Exupéry, publicada en 1939, sobre su experiencia como piloto del correo aéreo París-Dakar.

 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2023 Ladera Norte
176
978-84-121152-4-6

De la Colección Libros de Medel, con traducción de Berta Vias Mahou.

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Comentarios

Imagen de acabrero

Los planteamientos de Saint-Exupéry en este libro son desconcertantes. Tan pronto tiene uno la impresión de que hurga en el sentido de la vida de las personas, como nos damos cuenta de que su vida es totalmente intrascendente. La palabra “Dios” aparece varias veces en su libro, pero como una exclamación o como un comentario de terceros. En las últimas páginas consigue introducir al lector en un deseo de profundizar, del porqué de vivir, y de nuevo nos encontramos con una visión atea, sin una inclinación a la trascendencia ni siquiera como duda. Leer artículo >>

Imagen de cattus

La reedición de este libro de Saint-Exupéry es una buena noticia. Una de sus mejores obras, de 1939, en que cuenta sobre todo acerca de su experiencia como piloto del correo aéreo París-Dakar, aunque también habla de sus colegas, de algunas peripecias por América (los Andes), etc. Esto da pie para que manifieste sus opiniones sobre cuestiones diversas. Son impresionantes las descripciones del desierto. Un libro muy recomendable hoy, esoecialmente para gente joven, porque se habla del esfuerzo, del sacrificio, de la superación de las dificultades, de la preocupación por los demás, de la solidaridad, de la tarea bien hecha... Un clásico que vale la pena tenr en cuenta. Luis Ramoneda