Tokio Blues (Norwegian Wood)

Toru Watanabe recuerda su llegada a la Universidad de Tokio y las relaciones que estableció allí. Tendrá especiales consecuencias el reencuentro con Naoko, que había sido novia de su mejor amigo, con la que llega a establecer una relación profunda, interrumpida por la muerte de ella.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2005 Tusquets
383

Original 1987.

Valoración CDL
2
Valoración Socios
2
Average: 2 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

2
Género: 

Comentarios

Imagen de enc

Al parecer Tokio Blues es la novela que lanzó a Murukami a la fama y efectivamente es una buena novela. Destaca la naturalidad que imprime el autor al relato, que, sin embargo, tiene una contrapartida no pequeña y es el naturalismo sexual como filosofía de vida. En la literatura Occidental no falta el sexo, pero frecuentemente lleva incorporado un juicio implícito como transgresión, hecho marginal o bien como un cierto primitivismo. Murakami lo trata con sistemática naturalidad.

Podríamos intentar extraer consecuencias morales. Por ejemplo el cinismo de Nagasawa, compañero de Toru, que explica a su novia Hatsumi que no quiere casarse con ella ya que tiene una sed de sexo que una sola mujer no puede llenar. La misma Hatsumi razona a su vez a Toru que si está enamorado de una chica no debería tener relaciones sexuales más que con ella. Toru lo acepta y reconoce que el sexo con desconocidas “no es divertido”. Pero la respuesta no está ahí.

La respuesta está en el pretendido naturalismo del “sexo sin culpa”, una vuelta a la inocencia de la naturaleza. En el libro se citan tres o cuatro suicidios. Es de suponer que también forman parte de esa naturaleza “sin culpa pero sin luz”. De hecho Murakami cita con frecuencia en sus obras esa zona oscura, desconocida, en la que en determinados momentos se mueven sus personajes.

La firma del autor, que presta un encanto especial a sus obras, está en la cita de sus canciones favoritas, en este caso Norwegian Wood de los Beatles.