Traficantes de dinero

Novela sobre la banca en una situación de crisis. Alex Vandervoort es subdirector del banco First Mercantil American. Conoce bien la praxis bancaria norteamericana, pero se tiene que enfrentar a un Consejo de Dirección fascinado por las maniobras y expectativas de lucro de un nuevo tiburón de las finanzas.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1975 Plaza y Janés (Círculo de lectores)
554
84-226-0783-2
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

3
Género: 

Comentarios

Imagen de enc

G.G.Quatermain, un tiburón de las finanzas emergente, está expandiendo sus empresas de comunicación por todo el mundo, de forma que aparenta dirigir un sólido imperio empresarial. La realidad es que su imperio está construído sobre préstamos para pagar otros préstamos, unas cuentas falseadas y que gasta dinero a manos llenas en sí mismo y en aquellas personas a las que necesita ablandar, entre otros un Vicepresidente de los Estados Unidos.

Ahora ha puesto su mirada en un banco regional estadounidense. Su Consejo Directivo, deslumbrado por las espectativas de ganancia, acuerda prestarle más dinero de aquel del que pueden razonablemente disponer. Sólo uno de los Vicepresidentes se opone a la operación. Él es partidario de la práctica bancaria tradicional, de ensanchar la base de depositantes, fomentar el ahorro y no perder de vista las responsabilidad social de la Banca aunque las ganancias sean menores.

De éste tipo de tiburones hemos visto bastantes desde los años ochenta. Personajes que parecían estar levantando un imperio y que no tenían más que deudas; que llevaban un lujoso tren de vida y no dudaban en engrasar las voluntades de aquellos que les podían ser útiles. Sujetos para los que las leyes no eran más que un incordio molesto y que han hundido entidades financieras solventes trasladando el coste de sus errores y su frivolidad al bolsillo de ahorradores y accionistas. Economía, en fin, basada en la ilegalidad y el engaño. No es necesario dar nombres. El autor denuncia también los numerosos conflictos de intereses que se dan entre los directivos de Banca.

Paralelamente a lo anterior, otra línea argumental atraviesa la novela. Alguien ha realizado un desfalco en la oficina principal del First Mercantil American. Esto, junto a la gran cantidad de billetes y tarjetas falsificados detectados por la entidad, constituye una preocupación para sus directivos.

Hailey denuncia que la economía de los Estados Unidos se encuentra lastrada por una enorme deuda exterior y que el valor del dolar no se corresponde con su valor real. La novela refleja un periodo de inflación en el que la riqueza es aparente; que comienza con ganancias especulativas y termina con quiebras y una drástica reducción de las entidades de ahorro. Publicada en 1975, es seguro que refleja el ambiente económico en los USA en los años setenta; no obstante, parece anunciar la burbuja económica y financiera que iba a estallar en la primera década del siglo siguiente.