El profesor Stephen L. Brock de la Universidad de Chicago, ha estudiado la filosofía de Santo Tomás de Aquino muy a fondo y ha logrado en la obra que ahora presentamos un buen estado de la cuestión, aunque de un modo bastante tradicional.
Ciertamente, el baño de filosofía realista es total, especialmente en cuestiones de lógica aristotélica, epistemología, metafísica, antropología y ética que son hoy día más necesarias que nunca, cuando el idealismo posmodernista ha entrado en un callejón sin salida.
Es interesante el tratamiento de algunas cuestiones como la siguiente: “En lugar de decir que una cosa está compuesta de materia y forma, sería más acertado decir que su materia está compuesta -unificada- de acuerdo con su forma. Un organismo no consiste en dos tipos de cosas de algún modo unidas. Es un solo tipo, ora en potencia, ora en acto” (108).
Enseguida añadirá: “si el alma humana puede existir aparte del cuerpo, también puede existir sin aquellas potencias que residen en órganos corporales. Puede hacerlo, aunque siga siendo un principio de tales potencias, de la misma manera que sigue siendo una forma capaz de informar un organismo (Santo Thomas, Suma Theoligiae, I, q.77, a.8)” (110).
A continuación, señalará hablando de la neurociencia: “Tomás sabía que el cuerpo humano estaba equilibradamente proporcionado, pero realmente no tenía idea de cuán equilibradas son sus proporciones” (141).
También nos recordará que “La resurrección es posible, pero sobrenatural, milagrosa. Tomas cree que tal milagro ocurrirá. Pero, a diferencia de la inmortalidad del alma, no cree que la futura resurrección pueda probarse filosóficamente. La filosofía puede probar que todas las cosas dependen de la voluntad de Dios y que puede hacer milagros, pero no que su voluntad esté determinada a realizar un milagro de un tipo específico” (193).
Se entretendrá a comentar las cinco vías de la existencia de Dios sin apenas añadir ninguna otra cuestión novedosa (198): “Tomas presenta estas pruebas como requisitos previos necesarios para la fe” (199).
Finalmente, respecto a la vida moral, ética natural, se la planteará centrada en la relación: “De hecho, la relación del hombre con Dios es tan fundamental para la comprensión de Tomás sobre la vida moral y la revelación es tan crucial para su comprensión de esa relación que algunos autores se plantean si es filosofía o teología (236).
José Carlos Martín de la Hoz
Stephen L. Brock, La filosofía de Santo Tomás de Aquino. Un esbozo, ediciones Encuentro, Madrid 2025, 292 pp.