Viaje al interior del corazón del Padre

 

Fernando Rielo Pardal (1923-2004), fundador de los “misioneros y misioneras identes”, es uno de los autores espirituales de nuestro tiempo más dedicado a cultivar la teología de la filiación divina, de modo que la lectura de sus textos, cumplirán la escritura: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta” (Io 14, 8).

En primer lugar, se nos recuerda el origen del texto, proveniente de charlas y conferencias a lo largo de su vida, bien seleccionados y estudiados, con su correspondiente trascripción científica. Es decir, la literal, más algunas notas a pie de página y la compulsación de fuentes.

Recuerdo que hace unos años tuve el privilegio de colaborar en la edición científica de las Relecciones teológicas de Domingo de Soto (1495-1560), bajo la dirección de Jaime Brufau. Efectivamente ese texto provenía de unos guiones y, después de un serio y documentado trabajo, pudimos publicarlo bajo la autoría del maestro cofundador de la Escuela de Salamanca. Puedo confirmar que el texto que ahora presentamos dirigido a un público amplio y versado, expone el pensamiento con un rigor superior a las anotaciones de los apuntes de clase. Ciertamente, ese texto es de Fernando Rielo.

Deseamos denominar a esta reseña “Viaje al interior de la filiación divina”, pues ciertamente el autor está exponiendo su manera de vivir en plenitud el ser y el saberse hijo de Dios, por tanto, es un desahogo para que sus lectores caminen más deprisa en ese mismo sendero. Su método es sencillamente persuasivo y no solo descriptivo, ni mucho menos teorético.

En primer lugar, las palabras de Fernando Rielo recuerdan a lo vivo el texto de Juan: “Nadie viene a mí si el Padre no le atrae” (Io 6, 40). Ciertamente las palabras conmovedoras de Rielo nos recuerdan su atracción fortísima de Dios Padre que le lleva a identificarse con su Hijo: y nosotros estamos siendo invitados a ser “Hijos en el Hijo”, como afirmaría Mons. Fernando Ocáriz, en su tesis doctoral sobre la filiación divina, “Hijos de Dios en Cristo” (Eunsa, Pamplona 1972, 162 pp).

Ya desde el estudio introductorio de este trabajo se nos con anima a caer en la cuenta de una realidad mística y poética: “la palabra Padre es la más genética, la más connatural que pueda pronunciar el ser humano” (XVII). Ciertamente, es genética pues da razón de nuestro ser y de nuestro existir. Asimismo, casi al final de la introducción se pone el acento en la “frescura de la vivencia de Dios Padre en Fernando Rielo” y se nos anima a leer atentamente la autobiografía de la segunda parte: “testimonio personal del Padre de Fernando Rielo a lo largo de toda su dilatada vida” (XVII).

Es muy interesante recorrer el camino de este trabajo de la mano de san Agustín: “ama y haz lo que quieras”. Amemos al Padre y el nos conducirá a esas fuentes de aguas vivas que saltan hasta la vida eterna.

José Carlos Martín de la Hoz

Fernando Rielo, En el corazón del Padre, BAC, Madrid 2014, XIX+154 pp.