Robbie Mochrie, profesor de economía en la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo, nos presenta un tratado rescrito con gran agilidad, brevedad y elegancia: una historia de la economía de mercado, a través de una síntesis de los grandes pensadores de la historia.
Quizás uno de los momentos más importantes de este trabajo sería cuando desarrolla el pensamiento de uno de los grandes autores de la economía: Schumpeter, precisamente, cuando afirmaba que para que haya verdadero desarrollo económico en un país, en una empresa, o en un proyecto, debe producirse a través de la invención y de la innovación (128).
Por eso, el hilo conductor de este trabajo será comprobar la riqueza de la personalidad humana, las interesantes aportaciones a lo largo de la historia y cómo partimos de la experiencia de quienes nos han precedido para avanzar siempre, aunque sea solo un poco.
Otro elemento común de la historia de la economía, especialmente presente en estos días, es “desmantelar la concentración del poder económico” mediante alianzas entre las multinacionales que terminarán por gobernar en la práctica la sociedad (79), aunque Marx hubiera predicho que el “capitalismo se destruiría a sí mismo” (85).
Por supuesto, no podía faltar en este trabajo una interpretación muy personal de la gran figura de la historia como es Jhon Maynard Keynes, al que denomina “el último aficionado” (139). De hecho, como el mismo señala: la “mitad de este libro consiste en ver cómo otros grandes economistas han respondido a su pensamiento” (140).
En definitiva, como dijo Schumpeter, la obra de Keynes es “un consejo sensato sumado a un análisis sólido”. A lo que añade nuestro autor que Keynes era experto en relaciones humanas y tenía muchos amigos con los que compartía puntos de vista, ideas y teorías (142) y un prestigio sólido, tanto como académico y universitario teórico como inversor (143).
Enseguida, nos hablará de sus primeros proyectos después de la guerra mundial cuando aconsejaba al gobierno inglés “Fomentar la inversión en capacidad productiva” (144). Asimismo, tratará tiempo después de influir en el gobierno para que bajara lo tipos de interés pues eso aumentaría la inversión de las grandes empresas (145).
Finalmente, se referirá a crisis de Wall Street de finales de 1929 y la gran depresión que afectó a toda la economía mundial y especialmente al propio Keynes que terminaría por crear una macro teoría para explicar algo tan simple como la intuición del inversor a la luz de las crisis existenciales (147).
José Carlos Martín de la Hoz
Robbie Mochrie, Cómo pensar como un economista. Lo que nos enseñan los grandes economistas que moldearon el mundo, La esfera de los libros, Madrid 2025, 350 pp.