La santidad natural

 

El domingo próximo, 7 de septiembre, el santo Padre León canonizará, Dios mediante, a Carlo Accutis y a Pier Giogio Frassati en la Plaza de San Pedro de Roma en una multitudinaria celebración que será retransmitida por televisión al mundo entero, como lo fue la de la joven carmelita, Santa Teresita del Niño Jesús hace ya casi dos siglos.

En ambos casos, Dios desea que aprendamos a dirigirnos a él con la naturalidad del amor y de la confianza. Como nos recuerda la semblanza de Carlo Accutis que deseamos reseñar seguidamente, para ser santo no hay que hacer cosas especiales: “basta la naturalidad del amor de Dios”.

Verdaderamente la artista Tina Walls ha logrado con sus magistrales dibujos y unos pocos textos una magistral y perfecta obra de arte del diseño y de la imagen, aparentemente dirigida a niños, aunque en realidad es perfecta para cualquier hombre y mujer de nuestro tiempo.

Hace unos días, en la Puerta del Sol me asaltó una cámara de televisión y una periodista con su micrófono en ristre y me preguntó a bocajarro: “¿cuál es la persona que más ha influido en su vida?”. La respuesta me brotó inmediatamente: “Mi madre, porque ella me enseñó a querer”.

En la semblanza de Carlo Accutis quien está detrás, indudablemente, es su madre que le enseñó a querer a Jesús a los amigos y compañeros, a los pobres y necesitados, a las personas del barrio o al personal sanitario que le atendió en su leucemia y en su corta estancia en el hospital antes de llegar al cielo para recibir el abrazo largo y prolongado de Jesús, al que otros llaman Purgatorio.

Cuando tuvo lugar el funeral de Carlo Accutis, su madre, una típica mamma italiana que pensaba que conocía a su hijo y a los amigos de su hijo, se quedó asombrada ante la multitud que abarrotaba la iglesia para el funeral. La capacidad de querer que tenía Carlo y el ansia de contagiar su amor de Dios hizo que fuera el barrio entero ese día al funeral para mostrar cómo los cristianos, aunque tengamos quince años, pueden verdaderamente iluminar el mundo desde dentro. El asombro el próximo domingo no será solo de su madre sino del mundo entero.

Cuando se hace un proceso de canonización y hay que preparar una “Positio sobre la vida, virtudes y fama de santidad”, hace falta leer y sopesar la biografía hasta encontrar el hilo conductor de la santidad del siervo de Dios para poder resumir las virtudes. En este caso, está magistralmente resumida: “La eucaristía es la autopista que me llevará al Cielo” (22). Efectivamente, el día de su primera comunión Carlo Accutis le dijo a su madre: “Quiero ir cada día a Misa a comulgar pues esta será la autopista que me llevará al cielo”. Este fue el hilo conductor de la Positio de Carlo Accutis: “la eucaristía se convirtió en la autopista que le llevó al cielo”.

José Carlos Martín de la Hoz

Tina Walls, Vidas de santos. Carlo Accutis, San Román, Madrid 2925, 37 pp.