El 4 de octubre en el Salón de actos de la Parroquia de san Alberto Magno de Vallecas tuvo lugar un acto para recordar la figura del Venerable Siervo de Dios Isidoro Zorzano, fiel de la Prelatura del Opus Dei fallecido con fama de santidad en Madrid el 16 de julio de 1943.
Es conmovedor recordar que la fama de santidad y favores de Isidoro sigue muy viva como muestran los favores que llegan a la postulación de la Causa cada día desde lugares insólitos del mundo entero.
Precisamente en la parroquia de san Alberto Magno reposan los restos del venerable Isidoro Zorzano Ledesma, la primera causa de beatificación y canonización que puso en marcha la Prelatura del Opus Dei. La pregunta es bastante obvia: ¿Por qué se le han adelantado ya tres personas del Opus Dei?
La respuesta sencillamente la tenemos delante de nuestros ojos. Dios quiere que vayamos a él a través de los santos y de los siervos de Dios que están en proceso de canonización. Es decir, quiere que formemos una gran familia, una comunión de los santos y que tengamos modelos e intercesores en el cielo.
Isidoro es una persona de confianza de Dios, de san Josemaría y de cada uno de nosotros. El amigo que no falla. Cuando se murió Isidoro fue sustituido por tres personas. Así son los santos y los Siervos de Dios: personas de confianza total en quien nos podemos apoyar y consolar. Lo importante es pedir a Dios fe para pedir con fe y hacer el propósito de perseverar, pues los santos se molestan cuando cambiamos de santo: dejarles hacer las cosas al ritmo de Dios.
Decía el cardenal Herranz en su libro, “Dos papas” que un día el papa Benedicto XVI le confió: ¿Sabe cardenal Herranz cuál es el punto de Camino que más me gusta? Ese que dice: “la caridad más que en dar está en comprender”. Este es Isidoro, una persona en la que podemos confiar para aprender a poner las cosas en las manos de Dios y tener un gran corazón. Una persona comprensiva, acogedora, buen escuchador, que pasó por problemas como los nuestros pero que estaba convencido de que Dios obraba en él.
Repetimos en el credo todos los domingos que Dios ha querido establecer una particular Comunión de los Santos que Dios en el mundo y que el puente de unión entre la Iglesia “triunfante, purgante y militante”, son los santos Todos estamos unidos y quienes amalgaman la unión son los modelos e intercesores escogidos por el Espíritu Santo. Esto es muy importante descubrir que: “los santos son modelos e intercesores”. No son admirables, pero no imitables.
Da mucha alegría ser y saber ser personas de la confianza de Dios. Nosotros unidos formamos una maroma que levanta grandes pesos. “Frater qui adiuvater a frater quasi civitas firma”: El hermano que es ayudado por su hermano, es fuerte como una ciudad amurallada. Este salón de actos lleno, los cientos de favores que llegan al buzón de san Alberto a la cuenta de correo electrónico, esta misa de acción de gracias. Nos une la gratitud a Dios y a Isidoro
José Carlos Martín de la Hoz