Robert Chenavier, filósofo y escritor, presidente de la “Asociación para el estudio del pensamiento de Simone Weil” y responsable científico de las obras completas de Simone en francés, es también autor de varias ediciones críticas de Weil.
Nadie más autorizado que él para abordar una cuestión aparentemente menor en la obra de Simone Weil, es decir la cuestión del judaísmo. Ella era de familia judía, aunque había sido educada en el laicismo agnóstico francés de comienzo del siglo XX y hasta su conversión al cristianismo a finales de los años treinta del siglo anterior nunca tuvo en cuenta su origen judío.
Cuando los Weil deben ir al sur de Francia por motivos profesionales de su padre comienzan a experimentar el racismo antijudío que llegará hasta allí, motivo por el cual decidieron trasladarse a Estados Unidos
Ciertamente, se conservan varias cartas en las que ella se posiciona respecto al nazismo y al racismo que empieza a extenderse por toda Europa y sobre todo se posiciona sobre la cuestión cuando abandonó Estados Unidos donde había emigrado con su familia para regresar a Europa, concretamente a Inglaterra, `para disponerse para el combate contra el nazismo.
En primer lugar, Chenavier nos recuerdo un conocido texto de Simone Weil en una carta a sus padres poco tiempo antes de morir cuando pide que trasmitan al mundo su deseo de “leer su pensamiento como un bloque compacto y coherente” (20). Por tanto, en este trabajo se reunirán todos los textos de nuestra autora sobre judaísmo, sean provenientes de comentarios al Antiguo Testamento (la inmensa mayoría) o de comentarios sobre el judaísmo en general o de su tiempo.
Las interpretaciones de grandes autores contemporáneos de esos textos del Antiguo Testamento los califican de “horrorosos”, de “antiosemitismo histérico” y “antisemitismo espiritual de esencia y tradición gnósticas” (24-25).
Inmediatamente, hemos de referirnos a los años 38 en adelante cuando Simone Weil se posiciona contra cualquier guerra por considerar que todos los males se derivan de la guerra y hay que evitarla como sea: en el caso de Checoslovaquia ve preferible que los judíos pierdan sus puestos de gobierno, si eso retrasa la guerra (43). Incluso aceptará campos de concentración de judíos checos en Francia (47).
Enseguida recogerá diversos textos de Simone Weil donde condena sin paliativos a Hitler: “la ideología nacional-socialista es puramente racista; no tiene de universal más que el anticomunismo y antisemitismo” (48). Enseguida nos comentará nuestro editor que respecto a la cuestión judía en los años 40: “su posición no ofrece nada muy original” (51).
José Carlos Martín de la Hoz
Robert Chenavier, Simone Weil y la cuestión judía, Trotta, Madrid 2025, 158 pp.