Generar confianza

 

Victoria Camps (Barcelona 1941) catedrática de filosofía moral y política de la Universidad de Barcelona ha destacado siempre por ser una luchadora a favor de los derechos humanos, especialmente de la mujer y de la mujer trabajadora, la paz social en Cataluña y por escribir siempre en tono positivo apelando a la convivencia y al entendimiento.

En esta ocasión ha tomado la pluma para redactar un interesante trabajo sobre la sociedad de la desconfianza que se ha instalado en nuestro país y que urge devolver a la concordia y a la integración como recordaba siempre el papa Francisco.

El libro, nos lo recuerda desde el comienzo, desea ser positivo, esperanzador y regenerador de la confianza tanto en la vida política, como en la vida económica y social.

Es interesante comprobar que para Victoria Camps todavía el Estado del bienestar funciona y la socialdemocracia que lo sostiene sigue viva, es decir ha perdido la profundidad de mirada de otros tiempos y no ha captado el cambio de época y de civilización que nos ha tocado vivir, de ahí que sus propuestas son tan idílicas como lo fueron en tiempos de Felipe González que vivía en un país con hondas raíces cristianas y, por tanto, fundamentado en la confianza en la familia, en la empresa y en la sociedad (14).

Enseguida se referirá a la importancia del don de la libertad de la que estamos dotados y hará una alusión al filósofo inglés-ltuano Isaiah Berlin para tratar de la libertad positiva y libertad negativa, lo que otros nombran como libertad de elección y la fuerza de la libertad o autodeterminación al bien (32).

En realidad, asegura, que confiar es sencillamente entregarse (39). Po eso la confianza se fragua en la familia y en la suma de familias que constituye una empresa, una sociedad o un país. Es decir, “la confianza es el pegamento que une a las personas y a estas con las organizaciones que sostienen la vida social” (61). De ahí concluirá en atacar la “libertad individualista de nuestro tiempo” (63).

La profesora Camps se referirá a las profesiones y profesionales vocacionales: médicos, enfermeras, dicentes, graduados sociales; es decir, personas que además del deseo de sostener una familia se esfuerzan en ayudar a las personas necesitadas: de salud, de educación, de consuelo. Indudablemente, estas profesiones generan confianza (99), sencillamente porque se acercan a las personas para ayudarlas (105).

La autora se manifiesta sin ambages partidaria de suprimir toda referencia a los valores religiosos y a la religión, aunque si plantea una cierta propuesta moral (137).

José Carlos Martín de la Hoz

Victoria Camps, La sociedad de la desconfianza. Cómo regenerar la confianza en un mundo sin dimensión moral de la política t la vida cotidiana, arpa ediciones, Barcelona 213 pp.