El pragmatismo político

 

El problema político que supone Donald Trump es una manifestación más de la falta de valores y de ilusiones democráticos de la sociedad en la que vivimos. Tras los casos de crisis y corrupción política y económica de los últimos años hemos asistido al desprestigio de la clase política y la falta completa de ideas para entusiasmar a las masas de los que sabemos leer y leemos, con programas verdaderos de gobierno que fomenten la dignidad de la persona humana y la libertad.

El trabajo que ahora reseñamos se pasa por el otro extremo al presentar a Trump y a Putin como los dos extremos del pragmatismo político que existe en nuestro mundo globalizado. Dos extremos unidos por el balance de resultados, el problema de la energía y el reparto de la riqueza.

Efectivamente, en un extremo del mundo se bajan los impuestos, se promueve el autoritarismo del jefe de una multinacional que solo sabe manejar los problemas con recetas de libre mercado, de lucha contra la inmigración ilegal, búsqueda de materias primas y las recetas de las escuelas de negocio.

En el otro lado, se ensayan nuevas formas de marxismo trasnochado con autoritarismos basados en el nacionalismo, la raza o lo que sea para seguir controlando el país con listas únicas, elecciones trucadas y prensa amordazada, ósea lo de siempre: convierten el mundo en un poblado de la amazonia con el cacique y unas familias que se han hecho con el poder y controlan a la población.

La cuestión de fondo es que vamos de cabeza a que el mundo lo controlen las multinacionales que se reunirán una vez al año marcarán sus objetivos económicos, sociales y políticos y enviarán ejecutivos a los ayuntamientos y parlamentos para que nos apliquen las reglas de la eficacia y nos marquen lo que tenemos que aportar a hacienda para seguir vivos y activos en el sistema más perfecto de los posibles.

El libro del periodista Bruno Cardeñosa es una inteligente versión del nuevo nazismo de Donald Trump frente al nuevo comunismo de Trump. Como el autor ha leído mucho y ha pensado mucho le cuadran muy bien sus teorías. Hay que respetar este trabajo como otros que se están publicando, pues todo lo que sea alertar a las personas que piensan a que no se dejen engañar es siempre muy encomiable.

El problema estriba en que los ciudadanos de a pie no se nos da “vela en este entierro de la democracia”, pero al menos nos queda la libertad de preocuparnos de servir a nuestro país con nuestro trabajo, sacar adelante nuestra familia y mantener el optimismo y la salud mental de nuestros amigos y contribuir a la paz del mundo mediante nuestra honradez y rezar, si somos creyentes, para que brote una nueva clase política que decida ilusionarnos con un nuevo humanismo que nos saque de la desilusión.¡

José Carlos Martín de la Hoz

Bruno Cardeñosa, El IV Reich. Los poderes secretos de la Ilustración oscura, Planeta, Barcelona 2025, 270 pp.