El joven y apasionado Georges Miet siempre había anhelado vivir de la escritura. Sin embargo, su trayectoria como literato se había limitado hasta la fecha a ser un mero componedor de historias populares por encargo para la editorial francesa La Fortune, noveluchas que ningún escritor que se precie hubiera aceptado escribir. Hasta que un día su editor le pide una novela '''seria''' acerca de los terribles y dramáticos sucesos que algunos años antes habían conmocionado la turística y elegante Biarritz.