Se trata de una novela corta, en la que a través de un argumento tan ingenuo como la manera en que cuenta la historia, ironiza con un humor directo y sencillo la situación de carencia y de dirigismo político y burocrático en las ciudades de Angola en la época poscolonial. En Luanda, capital de la Angola actual, Faustino coincide en el ascensor de su casa con Diogo y el cerdo que éste pretende cebar durante un tiempo para poder, así, cumplir su deseo de comer tan sabrosa vianda.