Blog de Mora Fandos

Literatura como pertenencia

Seguramente el título suena ambiguo, pero la ambigüedad es buscada. Una de las expresiones que habitualmente me hacen rechinar los dientes es “el consumo de literatura”: veo una buena novela sobre un estante de supermercado entre lociones y cremas, o en una bandeja de plástico junto a la hamburguesa y las patatas fritas… La literatura, pues, un objeto físico deglutible o aplicable por capas… Pero nunca ha sido esa mi experiencia. Tener un libro solo quiere decir que todo está por hacer: como un bello collado es aún promesa de andanzas contemplado desde el parking un domingo a las 9 y pico de la mañana. En el fondo, mi anhelo es pertenecer a algo grande, bello, valioso.

Educar la imaginación en el centenario de Dante

Es extraño, en el fondo, pensar que la imaginación y la educación son cosas opuestas. Sobre todo, porque a lo largo de la historia de la humanidad, en todas las culturas, educar ha consistido, principalmente, en educar la imaginación. Pero nosotros, contemporáneos de nosotros mismos, hemos llegado a pensar que la imaginación es una válvula de escape emocional, algo que debe tener lugar fuera del aula. Sin embargo, nunca ha habido educación moral valiosa sin cuentos, poemas, relatos, novelas… sin tomarse en serio la imaginación. La modernidad, cuando se pone ilustrada, desconfía de la imaginación; cuando se pone romántica, desconfía de la razón. ¿No sería el momento de superar estas oposiciones? Una imaginación razonable necesita educación. Una razón imaginativa, también. Es lo mismo: para aspirar a ser quienes queremos ser, hemos de poder imaginarnos. Tener imágenes de nosotros mismos, propuestas atractivas, imágenes disponibles. Lo dice hoy el filósofo MacIntyre, y ya lo había dicho Aristóteles, de otra manera, hace veinticinco siglos.

Sábado Santo

Unas manos delicadas aparecen a la lumbre del candil recién prendido. Crepita el aceite, como si despertara. El cenáculo va retornando de las sombras. Las arpilleras, las toscas paredes de revoque, acuden a la vista, traen recuerdos...

T.S. Eliot, universal

«En mi principio está mi fin», verso de Thomas Stearns Eliot (1888-1965) que resuena de modo especial al cumplirse el cincuenta aniversario del fallecimiento de este Premio Nobel de literatura y uno de los poetas y críticos literarios más importantes del siglo XX. ¿A qué se debe este relieve reconocido por escritores, intelectuales y lectores con opciones estéticas y vitales diversas? ¿A qué fin y a qué principio se refiere?

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