Casi culpables

¿Puede un convicto confesar su culpabilidad y conseguir que se desee su libertad, que se crea en su inocencia? Este es el dilema que presenta uno de los doce relatos, que, inspirados en historias inolvidables de personajes reales, abordan la cuestión de la delincuencia: entre el engaño y la estafa, entre el asesinato y el robo, estos relatos guían al lector por los laberintos de un mundo paralelo y subterráneo.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2007 Grijalbo
280
978-84-253-4145-8
Valoración CDL
3
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Imagen de cdl

(sanabria) Los libros de relatos cortos, al igual que los descuentos, en principio no me gustan. Hay que cambiar la cabeza para meterse en otros personajes, otra acción, un ambiente diverso. Me gusta tenerlos a mano y, de tarde en tarde, echar mano de ellos, leer calmadamente un relato y después dejarlo. Esta fue mi disposición cuando llegó a mis manos "Casi culpables", pero es de reconocer que esta vez el autor me ganó. Es lo propio de Archer: cuando se coge una de sus obras lo único que se puede hacer, físicamente, es pasar las hojas hasta que se acaba, después mirar el reloj y exclamar: ¡caramba! Los 12 relatos de este libro son buenos, unos mejores que otros, pero todos con un interés que sólo al final se puede decir "éste es peor que el anterior". Los relatos son de gran sencillez -recuerdo, por ejemplo, el de Pat, titulado "no es posible que ya estemos en octubre". Su complicación es la suma sencillez de la narración pues así son todos y cada uno de esos relatos. Y nada más pudo decir, salvo si quieren que les cuente el final de cada narración.

Imagen de acabrero

Jeffrey Archer cuenta sus experiencias en la cárcel, que son verdaderamente memorables. Describe con auténtica maestría una serie de historias curiosas de delincuentes que, en realidad, son buenas personas. Ya se sabe, que si el fin justifica los medios y estas cosas. Es uno de esos escasos libros de humor, con los que uno se lo pasa en grande leyendo; un libro para distraerse, para descansar un rato.