La Tierra murmura en si bemol
Inolvidable historia sobre la infancia y el peaje que hay que pagar cuando uno se hace mayor. Para todos los lectores.
En una remota aldea del País de Gales, en los años cincuenta, la vida parece discurrir sin sobresaltos, lo mismo que la infancia de Gwinni, una inteligente niña de once años. Un inesperado y violento suceso rompe la idílica monotonía del pueblo y provoca que la protagonista no solo empiece a hacerse preguntas, sino a buscar activamente las respuestas... unas respuestas tan turbadoras como inevitables. Por el camino, Gwinni empezará a hacerse mayor.
Ediciones
| Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
|---|---|---|---|---|
| 2012 | Espasa Libros |
336 |
978-84-670-3221-5 |
Valoración CDL
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Comentarios
Novela un tanto sorprendente, tanto por su enfoque argumental, cuanto por la narrativa en primera persona e incluso íntima, donde presenta la manera de ver los acontecimientos, ordinarios y algún que otro extraordinario, como las secuelas de la última guerra mundial, en el seno de una pequeña comunidad galesa y en un ambiente modesto.
La autora habla de la familia, con dos visiones contrapuestas: el padre de la protagonista, una chica de trece años, de condición modesta, cariñoso, conciliador, positivo, servicial…, en contraste con la madre, desquiciada, con problemas psíquicos, fruto de una situación irregular que acaba en enfermedad irreversible.
Aunque por la manera de ver la vida de la protagonista, apenas adolescente, se pudiera pensar en hechos intranscendentes, la novela tiene un fondo positivo, más allá de la pura anécdota o suceso vital.