Con el agua al cuello

Un caluroso domingo del verano de 2010, el comisario Jaritos asiste a la boda de su hija Katerina, esta vez por la Iglesia y con fanfarria musical. Al día siguiente, poco después de llegar a Jefatura, le informan del asesinato de Nikitas Zisimópulos, antiguo director de banco, degollado con un arma cortante. El macabro homicidio coincide con una campaña que alguien, amparándose en el anonimato, ha emprendido contra los bancos, animando a los ciudadanos a que boicoteen a las entidades financieras y no paguen sus deudas e hipotecas. Lo cierto es que Grecia, al borde de la bancarrota, pasa por un momento muy crítico, y la población no duda en salir a la calle para quejarse de los recortes en sueldos y pensiones. Para colmo, Stazakos, el jefe de la Brigada Antiterrorista, sostiene que el asesinato de Zisimópulos podría ser obra de terroristas. Jaritos, en desacuerdo con esa hipótesis, tendrá que apañárselas con sus dos ayudantes para enfrentarse a un asesino cuyos crímenes apenas acaban de empezar.

 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2012 Tusquets
328
978-84-8383-707
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Imagen de José Ignacio Peláez Albendea

Nueva novela sobre las investigaciones del comisario Kostas Jaritos. Es la tercera  de la trilogía de Petros Markaris sobre la crisis económica en Grecia y los efectos que produce en la población. El autor ha anunciado que ha acabado la trilogía sobre la crisis económica y que en adelante, escribirá sobre otros contextos.

La novela arranca con la investigación del comisario Kostas Jaritos de un asesinato por decapitación del antiguo Presidente del Banco Central, ya jubilado. Al filo de este y otros asesinatos y sucesos, se describen los sufrimientos de la población griega por los ajustes económicos producidos por la crisis, y cómo salen adelante las familias con muchas dificultades.

La descripción de las relaciones familiares del comisario llena de humanidad el relato.

Petros Markaris, nacido en Estambul, de una familia de procedencia armenia, y de formación cristiana, resalta unos valores humanos y cristianos, con naturalidad, con un estilo sencillo y terso, que se lee con agrado. La actualidad del contexto social en el que suceden los hechos narrados le añade un mayor interés al relato.

El texto está bien traducido al castellano.