La pastelería mágica

Tartas con sabor a felicidad, merengues con aroma de recuerdos, bollos rellenos de tranquilidad... En el reino mágico de Aradyn, todos quieren probar los pasteles de la huérfana Bee, la nueva ayudante del panadero. Y es que los dulces de la joven pastelera, recién llegada a la ciudad de Zeewal, contienen un ingrediente muy especial: sentimientos. La fama de Bee es tal que pronto llega a oídos de palacio, donde vive un mago malvado que no solo ha empobrecido el reino de Aradyn sino que, desde la muerte del rey, mantiene cautiva a la princesa Anika. Cuando la princesa le pide ayuda para escapar, Bee no duda ni un instante, pero ¿cómo se las ingeniará una niña huérfana, que apenas si posee un toque de magia, para burlar a un peligroso mago?

Lo que empieza siendo un rescate,Zah pronto se convertirá en una emocionante aventura para salvar a todo un reino. Acompañada de una tripulación de lo más singular, la huérfana Bee surcará los mares en una peligrosa travesía alentada por una magia aún más poderosa que la de sus pasteles: el valor, la amistad y el amor de una familia un tanto original.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Puck
320
978-84-96886-75

Traducción de Jofre Homedes Beutnagel

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Novela infantil de aventuras sobre el valor y la amistad, con mucha magia y riquísimas recetas de pasteles. Ambientada en un tiempo remoto, la acción se desarrolla en el país de Aradyn donde una  princesa vive bajo el poder de un poderoso mago. Hasta la capital del reino, llega la pequeña Beatrix (Bee, “abeja”), huérfana y hambrienta que ha venido andando desde un lejano pueblo costero: “Era una niña flaca y andrajosa, como tantas otras en el reino” (p. 11). En la ciudad, el pastelero Maese Bouts se apiada de ella y le da cobijo a cambio de trabajo. Poco a poco, los pasteles de ambos se hacen famosos, especialmente porque Bee les transmite a los bollos sus propios sentimientos: tristeza, enfado, alegría, paciencia, sinceridad. Su fama llega hasta palacio donde Bee podrá conocer en persona a la princesa Anika y al mago Joris que se ha apoderado del trono.

El relato está narrado en tercera persona omnisciente de forma tradicional, siguiendo el esquema propio de los cuentos de hadas donde se plantea un claro conflicto entre el bien y el mal. En esta ocasión, el mal está representado en el antagonista, Maese Joris, un malvado mago que se ha convertido en el gobernante tirano de Aradyn: ha eliminado a los árboles de todo el país en beneficio propio y ha dejado al pueblo en la pobreza. Mientras que, en el lado opuesto, están las fuerzas del bien a las que se van sumando distintos personajes: Bee y Maese Bouts con sus pasteles, el herrero Wil, la princesa Anika, el erizo Pepin, la capitana Zafira Zay y su barco pirata Egg-Hen (“huevo-gallina”) e, incluso, el anciano Consejo de Magos.  

Con un estilo ameno y entretenido, en el que destaca el vocabulario rico y culto de la princesa Anika (gracias a sus consultas del diccionario), en la obra se plantean temas interesantes que pueden hacer reflexionar a los jóvenes lectores sobre cuestiones actuales, como el cuidado de la naturaleza y la deforestación, el peligro de la ambición y de la avaricia, la importancia de la amistad y de la colaboración en equipo, o los sentimientos de soledad y de orfandad y la necesidad de compartirlos. Por todo ello, se trata de una lectura recomendable que mantendrá la atención y el interés de los lectores (grandes y pequeños) hasta el final.