El hecho inesperado

El 14 de febrero de 1930 Josémaría Escrivá entendió que la fundaciónque había iniciado en 1928 debía extenderse también entre las mujeres. Comenzó enseguida a trabajar en esa dirección, lo que no resulto´tarea fácil, pues no se logró de forma estable hasta el tercer intento, ya en los años cuarenta: el 16 de julio de 1942 comenzará en Madrid el primer centro femenino de la historia.

Este relato muestra las distintas fases de consolidación del trabajo del Opus Dei entre mujeres y las distintas actividades apostólicas que estas desarrollaron. Las tareas en las que se implicaron para hacer el Opus Dei fueron variadas y novedosas teniendo en cuenta el rol femenino en la sociedad de entonces, como la creación de la editorial Minerva o la dirección de la residencia universitaria Zurbarán. El mensaje del Opus Dei les abría unos horizontes de trabajo y apostolado que las impulsaba más allá de lo que una mujer en la década de los cuarenta podía imaginar.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2021 Ediciones Rialp
321
9788432153679
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3
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Imagen de Ran

Excelente relato de los comienzos de la labor con mujeres a cargo del Fundador del Opus Dei. Con sencillez y claridad las autoras van narrando las dificultades y vicisitudes de esos comienzos, en un ambiente donde la mujer no gozaba apenas de derechos y menos de independencia para orientar su vida.

Tras un primer intento que no prosperó antes de la guerra civil española, donde la novedad del espíritu del Opus Dei -santificarse en medio del mundo- sonaba a casi herejía y la única vía posible para santificarse era la vida religiosa, un grupo de chicas jóvenes comprendieron el mensaje de Josémaría Escrivá, y se lanzaron, con ayuda del fundador, a hacer realidad este camino de santificación en medio del mundo entre las mujeres.

Sustituyendo al falta de formación endémica en la mujer española de la época, éstas chicas jóvenes se lanzaron a una aventura de dignificación de la mujer, y pusieron las bases de una labor que ya está extendida por todo el mundo.

Llama la atención la categoría humana y espiritual de estas jóvenes, su espíritu de sacrificio y su entrega a Dios en una obra que comenzaba: no había nada; a la vez que mostraron una amplitud de miras, y un espíritu abierto y emprendedor que les llevó a paliar las deficiencias endémicas de la falta de formación en la mujer de la época en España.

Mediante un espíritu atrevido y novedoso pusieron en marcha iniciativas tales como una editorial con la intención de promocionar a jóvenes escritoras, y una residencia para chicas, con el ánimo de elevar el nivel cultural y espiritual de la mujer; en primer lugar formándose ellas con espíritu abierto y haciendo participes a sus amigas.

Con sacrificio, hicieron posible la consolidación del Opus Dei, tanto de hombres como de mujeres tomando a su cargo la administración de todas las labores apostólicas creando el ambiente de familia necesario: gracias a su generosidad y entrega el Opus Dei está extendido en la actualidad por todo el mundo, con innumerables iniciativas que elevan el nivel humano y espiritual de tantas personas.

Tuvieron que aprender, estudiar y asimilar un espíritu que no las sacaba de su ambiente, pero que cambió sus vidas poniendo al servicio de una tarea impresionante, que en muchas ocasiones les llevó a modificar sus planes personales en aras de un servicio a la Iglesia y a la sociedad, abriendo horizontes a la mujer de la época dignificando su misión en la sociedad.

Imagen de aita

Una aproximación a los comienzos de la tarea de las mujeres del Opus Dei. Leer artículo >>