Un planeta a la deriva

Novela juvenil en la que se combinan aventuras, ciencia-ficción y fantasía. Se trata de la tercera parte de la famosa serie El Quinteto del Tiempo, escrita por Madeleine L'Engle en la década de los sesenta. Esta serie se inició con la novela Una arruga en el tiempo, de enorme éxito, traducida a más de treinta idiomas y que ha vendido más de quince millones de ejemplares en todo el mundo. El segundo volumen de esta serie se titula Una grieta en el espacio; y Un planeta a la deriva es la tercera parte, en la que un ya adolescente Charles Wallace tendrá el destino del mundo en sus manos. En ellas se narra una original historia con unos protagonistas muy especiales: los hijos de la familia Murry. Cuando se inicia la serie, Meg, con doce años, es la hija mayor de esta familia de científicos, cuyo padre ha desaparecido en circunstancias misteriosas. Junto a su hermano pequeño Charles- un niño de cinco años superdotado y con capacidades para percibir fenómenos que nadie ve- y acompañada de su amigo Calvin emprenden un viaje a través del espacio y el tiempo, por planetas y galaxias hasta una quinta dimensión, con el fin de encontrar a su padre.

En esta tercera parte, la trama sigue protagonizada por la familia Murry, pero ahora Meg ya está casada con Calvin, su mejor amigo y compañero de aventuras, y su hermano pequeño Charles Wallace ha cumplido 15 años y se convierte en el personaje principal de este libro donde debe enfrentarse a las fuerzas del mal. Su antagonista será Branzillo el Rabioso, que ve la guerra contra el mundo como un acto de castigo: “La sociedad occidental ha consumido la mayor parte de la energía del planeta, de los recursos del mundo que le corresponden, y debemos ser castigados. Somos responsables de la grave escasez de petróleo y carbón, de la deforestación, de los graves daños causados a la atmósfera, y nos va a hacer pagar por ello” (p. 20). Así pues, Charles Wallace, ayudado por el unicornio plateado Gaudior, tendrá que realizar varios viajes al pasado y proyecciones en el tiempo con el fin de comprender el origen del conflicto y poder buscar una solución.

Con El Quinteto en el Tiempo, y especialmente con esta tercera parte, su autora ofrece un visionario análisis de la influencia del hombre en su entorno, y una aventura sin igual a través del espacio y del tiempo. Según explicó en diversas entrevistas, la idea de la primera novela de esta serie surgió cuando “vivíamos en el campo con nuestros tres hijos en una granja lechera. Comencé a leer lo que Einstein escribió acerca del tiempo. Y usé muchos de esos principios para crear un universo que fuera creativo y al mismo tiempo creíble” (p. 298). Una arruga en el tiempo fue premio Newberry Medal en 1963 y finalista del premio Andersen en 1964. Y  Un planeta a la deriva recibió el National Book Award (1980), y otros importantes premios y menciones como el ALA Notable Children's Books, y los otorgados por la Asociación de Bibliotecarios Norteamericanos y por la revista Horn Book Magazine. Con el trasfondo de la lucha contra el mal, escenarios misteriosos y peligrosas situaciones, donde destacan la sabiduría, la prudencia y la fidelidad en la amistad, sus libros invitan a reflexionar y  ofrecen diferentes niveles de interpretación en su lectura.