En Tokio a finales de los cincuenta, Teiko Itane, una joven de veintiséis años, acepta casarse con Kenichi Uhara, un ejecutivo diez años mayor al que ha conocido a través de un casamentero. Tras una breve luna de miel, Kenichi desaparece sin dejar rastro. Decidida a encontrarlo, su mujer viaja en pleno invierno hasta la ciudad costera de Kanazawa, el último lugar donde fue visto su marido; allí inicia una investigación en la que los indicios y revelaciones se desvanecerán uno tras otro. Para resolver el misterio, Teiko tendrá que regresar al punto cero: donde todo comenzó.
Esta es la primera novela de Matsumoto en la que el peso de la investigación recae sobre una mujer. La mirada femenina le sirve para explorar desde un nuevo ángulo el peso de la culpa y la memoria en la sociedad nipona en un momento en el que las cicatrices de la segunda guerra mundial eran aún recientes. Publicada en 1959, Punto cero es una de las obras clave del maestro de la novela negra japonesa.
| Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
|---|---|---|---|---|
| 2025 | Libros Asteroides |
312 |
978-84-10178-20-5312 |
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Punto de cero es una de las
Punto de cero es una de las novelas más representativas del giro que Seichō Matsumoto imprimió a la narrativa policial japonesa de la posguerra. Publicada en 1959, la obra se aleja del misterio clásico centrado en el enigma intelectual para adentrarse en una investigación donde el peso recae en las estructuras sociales, la psicología de los personajes y las heridas históricas del Japón de posguerra.
Desde el inicio, la novela plantea una desaparición —la de Kenichi Uhara durante su luna de miel— que funciona menos como un simple detonante narrativo y más como un “punto de entrada” a una red de silencios, culpas y desigualdades. La investigación, conducida principalmente por Teiko Uhara, rompe con el arquetipo del detective profesional: es una mujer común, persistente, que se enfrenta tanto a la opacidad institucional como a las convenciones sociales que la relegan. Esta elección refuerza uno de los ejes centrales de Matsumoto: la verdad no surge del genio individual, sino de la observación paciente de la realidad social.
Estilísticamente, Punto de cero se caracteriza por una prosa sobria, casi seca, que evita el dramatismo excesivo. Matsumoto privilegia la acumulación de detalles aparentemente triviales —trayectos, documentos, rutinas burocráticas— que, poco a poco, revelan la lógica profunda del crimen. Este procedimiento puede resultar exigente para el lector acostumbrado al ritmo acelerado del thriller occidental, pero es precisamente en esa lentitud donde la novela gana densidad y verosimilitud.
Uno de los mayores logros de la obra es su dimensión crítica. El crimen no aparece como una anomalía aislada, sino como un producto de las tensiones de clase, el oportunismo de la reconstrucción económica y las jerarquías rígidas del Japón de la época. Matsumoto sugiere que la verdadera culpabilidad no siempre recae en un individuo concreto, sino en un sistema que normaliza la desigualdad y el encubrimiento.
No obstante, esta misma vocación social puede percibirse como una limitación. Algunos personajes secundarios funcionan más como engranajes de una tesis que como figuras plenamente desarrolladas, y el desenlace, más que impactar emocionalmente, invita a una reflexión amarga y contenida.
En conjunto, Punto de cero es una novela policial de gran solidez intelectual, menos interesada en sorprender que en desvelar. Se trata de una obra clave para comprender el social mystery japonés y la mirada lúcida, casi implacable, con la que Seichō Matsumoto exploró la relación entre crimen, sociedad y memoria histórica.